Si el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya fuera como un partido de fútbol, podríamos decir que Chile ganó por goleada. Fueron 12 votos a favor de la postura nacional de los 15 jueces de ese tribunal los que lapidaron la demanda marítima de Bolivia, echando así por tierra la tesis de Evo Morales, esa que decía que nuestro país había contraído una obligación de negociar acceso al mar con ellos.
PUBLICIDAD
Pese a que la lectura del veredicto comenzaba a las 10:00, ya a las 08:45 Sebastián Piñera llegó al comedor presidencial del Palacio de La Moneda para escuchar, junto con 13 invitados, lo que tenía que decir el presidente de la CIJ, el juez Abdulaqui Ahmed Yusuf.
Desayuno
El desayuno incluía tostadas, frutas y la infaltable palta que tanto gusta a los chilenos Para beber, jugo de naranja, café o té, además de bebidas. Pese a que este rico menú ya estaba sobre la mesa, ya a las 10:00, cuando comenzó la lectura del fallo, muy pocos comían, según pudo averiguar Publimetro. El ánimo no estaba para banquetes.
En ese contexto el Mandatario tomaba notas y otros invitados revisaban sus celulares:canciller Roberto Ampuero, la ministra vocera de Gobierno, Cecilia Pérez, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, el ministro Secretario General de la Presidencia, Gonzalo Blumel, además del presidente del Senado, Carlos Montes (PS) y su homóloga de la Cámara, Maya Fernández (PS), entre otros.
Según comentaron a Publimetro, la mayoría de los diálogos decía relación con lo que se mostraba en los dos monitores que había dentro del comedor. Pese a que había expectación, las esperanzas estaban en el trabajo de la defensa chilena.
Así al menos lo indica a Publimetro la diputada Fernández (PS). «Sí, había confianzas y mesura. Estaban todos tranquilos y confiados. Sin mayor algarabía», señaló la parlamentaria.
Aplausos
Una hora y 15 minutos después, el juez Yusuf informaba de la categórica derrota de Bolivia. «Felicito a todos los que participaron de nuestra defensa porque finalmente la CIJ puso sus cosas en el lugar donde siempre debieron haber estado. ¡Viva Chile!» gritó el Presidente Piñera y las 14 personas que estaban en ese comedor reventaron en aplausos.
PUBLICIDAD
Lo que vino después ya es historia conocida. Mientras el Mandatario se alejaba del grupo para mantener una conversación privada y vía streaming con el agente Claudio Grossman, el encargado de recibir los escritos en La Haya, Holanda, el Patio de los Cañones de La Moneda terminó con todos los funcionarios aplaudiendo y festejando. Banderas chilenas inundaron el ambiente y al final todo fue alegría: la Corte le dijo «no» a Bolivia en un fallo que es inapelable.
