El timing de Argentina pocos lo comprenden: mientras el Presidente Mauricio Macri está en Estados Unidos para sellar el segundo rescate económico con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y hace lo posible por asegurarle al mercado que su país es seguro para invertir, en la Argentina se vive un paro general en protesta al acuerdo y, para colmo, el presidente del Banco Central, Luis Caputo, presentó su renuncia esta mañana.
Las alarmas están encendidas. El Banco Central explicó en un comunicado que «esta renuncia se debe a motivos personales, con la convicción de que el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional restablecerá la confianza acerca de la situación fiscal, financiera, monetaria y cambiaria». Así, Caputo se despide en medio del momento más álgido de la crisis cambiaria del país trasandino, noticia que sorprendió a los medios argentinos porque su figura, se suponía, era una de las de confianza de Macri.
El Clarín afirma que el reemplazante será Guido Sandleris, que actualmente se desempeñaba como viceministro de Hacienda y es la carta de confianza de Nicolás Dujovne, líder de las arcas fiscales trasandinas.
Caputo es el segundo presidente del Banco Central que se ahoga bajo los escombros de la crisis económica argentina. El primero en despedirse fue Federico Sturzenegger, quien dejó la entidad en los albores de la crisis y a días de haber haberse concretado el primer acuerdo con el FMI por 50 mil millones de dólares. Y ahora la víctima es Caputo, a la espera de que se oficialice el adelanto de entre 15 mil y 20 mil millones de la divisa norteamericana para el segundo rescate del país.