El príncipe Harry, ocupa el sexto lugar en la línea de sucesión, ya que su hermano el príncipe William es el mayor y ocupa el segundo, y la tradición dicta que los hijos del mayor se posicionarán por arriba de Harry.
Así que el príncipe Carlos ocupa el primer lugar, William el segundo, su hijo George el tercero, su hija Charlotte el cuarto, el pequeño Louis el quinto y el príncipe Harry el sexto.
Se podría pensar que esto es negativo para Harry y hasta Meghan, ya que está muy lejos de acceder a la corona, pero resulta que no es tan malo como se piensa, al menos para sus hijos. Y es que el futuro hijo de los duques de Sussex podrá gozar de un beneficio que ninguno en la realeza tiene.
De acuerdo a las reglas de la Realeza, aquellos más allá del sexto puesto en la línea de sucesión no requieren de la aprobación del Rey o Reina para contraer matrimonio y básicamente quedan fuera de todos los protocolos reales como los que William, Harry, el príncipe Carlos e incluso la misma Reina Isabel, tuvieron que cumplir.
El primer hijo de Harry y Meghan gozaría de este «privilegio» al menos unos años. Porque lo más probable es que su primogénito esté en edad de casarse cuando William sea rey, lo que provocará que los lugares se recorran en automático y se coloque en el sexto.
Un posible segundo hijo de los duques de Sussex podría disfrutarlo porque quedaría en el séptimo y esté exento de que su tío William le dé permiso de casarse con quien ese hijo o hija desee.