Agosto es un mes particular para una industria que no sabido de más o menos crecimiento económico. La venta de autos no para de romper récords y en estas semanas las ofertas han aparecido con fuerza, debido a que en septiembre se produce el cambio de año en el sector.
Según el último informe de la Asociación Nacional Automotriz de Chile (Anac), hasta julio se han comercializado 233.415 vehículos nuevos, un incremento de 22,4% respecto al mismo lapso de 2017. Cifras que solo van a ir al alza según este gremio.
Si es de los que se quiere comprar su primer auto o quiere renovar el que tiene, y quiere aprovechar los ofertones de agosto, debe tener en cuenta algunas consideraciones, una de ellas es cómo pagarlo.
La forma más común de financiamiento es pedir plata prestada. De hecho, de acuerdo a la Anac, el 57% de quienes se han comprado un auto en estos meses lo ha hecho mediante esta opción. Pero ¿cuál es la opción más correcta?
“Existen dos opciones de crédito: automotriz y de consumo. El escoger uno u otro depende de las características del cliente y de sus planes de gastos futuros. Sin embargo, el crédito automotriz es más ventajoso”, afirma Alison Scheuch, leadgen manager de ComparaOnline.cl. Explica que estos piden menos requisitos, por ejemplo, en cuanto a renta.
Por su parte, Sergio Tricio, gerente general de Ruvix y experto el finanzas personales, plantea tres escenarios para escoger: “la venta del auto antiguo e idealmente venderlo, no darlo en parte de pago, ahorros y financiamiento con tarjeta de crédito en promoción o en su defecto, con crédito de consumo”. En este último caso, indica que “las proporciones de este financiamiento dependerán del precio de la venta del auto antiguo y de los ahorros que se dispongan”.
Si finalmente se opta por un préstamo, no se entusiasme con mucho meses de plazo, que le puede salir más caro. La ejecutiva de Compara Online indica que “las personas solicitan en promedio un plazo de 36 meses. En el caso de crédito de consumo, el plazo promedio ofrecido es un poco mayor, de hasta 60 cuotas”.
En ese sentido, Tricio es enfático en recomendar que para cualquier crédito, se debe privilegiar aquellos que no superen los 24 o 36 meses. “Existe la tentación de alargar el plazo del crédito, porque disminuye el valor de la cuota, pero en esos casos, se termina pagando muchos más intereses y el costo final aumenta considerablemente”, advierte.
Cuidado con el bono
Cuando se va a comprar un auto, generalmente quedamos deslumbrados con todas las regalías, bonos y descuentos que nos ofrecen. Pero hay que tener ojo, porque no todo siempre parece ser tan conveniente.
“Se ha extendido el bono que entrega la empresa que financia la compra y hay que decirlo con todas sus letras, los intereses que se pagan, son superiores al bono que nos entregan, por lo tanto son ofertas engañosas”, acusa Tricio.
“Se ha extendido el bono que entrega la empresa que financia la compra y hay que decirlo con todas sus letras, los intereses que se pagan, son superiores al bono que nos entregan, por lo tanto son ofertas engañosas”
Scheuch explica que una buena opción es tomar las ofertas y descuentos con el crédito de la automotora, pero luego refinanciar y así lograr un interés más bajo. “La gran ventaja es que puedes disminuir mucho el monto de la cuota, y por ende, ahorrar en total incluso $850 mil”, afirma.
Pero si no tiene la manera de hacer la compra ahora, tampoco sería tan mala opción esperar. El gerente de Ruvix afirma que “en algunos casos, el comprar en septiembre, no necesariamente implica un aumento en los precios, ya que existen algunos modelos de autos que no se renuevan, o en otros casos, si existe aún stock de los autos antiguos, pueden seguir a precios convenientes y además ganando el año de inscripción”. Eso sí, advierte que el alza del dólar si se puede traspasar a los precios.