Cristina Fernández iría a recibir el dinero de las coimas que llegaba hasta su propia casa en tenida deportiva y otros tantos detalles fueron develados por el chofer, Oscar Centeno, que escribió los cuaderno K a la justicia, según dio a conocer el medio argentino Clarín.
«Cuando Néstor Kirchner estaba vivo íbamos muy seguido. Algunas veces por trabajo, pero otras para entregar bolsos con plata hasta tres veces por semana. Cuando se muere Kirchner las recaudaciones se empiezan a hacer una vez por semana», afirmó Centeno según el medio, en base a fuentes judiciales y cercanas al ex chofer.
Tras la muerte del ex presidente los bolsos con coimas habrían dejado de ser enviados a los departamentos de Cristina en Uruguay y Juncal, sino que eran trasladados por Centeno y su jefe Roberto Baratta, ex subsecretario de Coordinación y Control de Gestión del Ministerio de Planificación Federal , directamente a la casa en la que vivía la ex mandataria en la Quinta de Olivos. «Yo la vi a Cristina (en Olivos) muchas veces», asegura.
«Se la veía a ella (por Cristina) en jogging que cruzaba desde la casa donde vivía hacia el chalet donde habían dejado el dinero», expone el relato del chofer quien también confiesa que antes de entrar debían contactarse con el secretario de la señora K para recibir la autorización para entrar en el domicilio.
Otro antecedente que desliza Clarín es la investigación contra Máximo Kirchner que no descarta la Fiscalía. El hijo de los ex mandatarios se habría mudado a la Quinta de Olivos tras la muerte de su padre y se habría hecho cargo de las labores que ejercía Nestor, según funcionarios cercanos contaron al medio.
