Economía

Discusión por el sueldo mínimo: ¿son inalcanzables los 422 mil pesos que pide la CUT?

Mientras el gobierno pretende aumentar la renta mínima a unos 336 mil pesos en cuatro años, la CUT quiere que el piso quede en 422 mil. Frente al debate, expertos dividen sus posturas.

La división es clara. El Gobierno está próximo a ingresar el proyecto de sueldo mínimo que, de 276 mil pesos, pasaría a ser de 336 mil en un plazo de cuatro años. Esa decisión, sin embargo, no tiene la venia de la CUT, que dice que el piso mínimo deberían ser, a lo menos, 422 mil.

PUBLICIDAD

Esos 86 mil pesos de diferencia entre una y otra postura no son antojadizos, ya que los 422 mil pesos marcan la línea de la pobreza según los ingresos que genera una familia de cuatro integrantes. Ese antecedente ético, estima la CUT, debería ser la realidad en Chile.

Lo cierto es que desde uno y otro lado no llegaron a acuerdo tras siete reuniones sobre el tema. El Ejecutivo pone sobre la mesa un reajuste de entre 15 mil y 16 mil pesos por año, mientras a la colectividad de los trabajadores esa oferta no los seduce.

«El monto que piden para el reajuste del salario mínimo es técnicamente imposible», dijo el martes el ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg. Pero, ¿cuáles son los argumentos para decir eso?

Entre tecnicismos y equidad

Un estudio de la Fundación Sol de este año entrega antecedentes a la ecuación. Con el nombre de «Mini Salario Mínimo», la investigación da cuenta de los salarios mínimos de los países OCDE cuando estos, sea en la época que fuera, tenían un PIB per cápita similar al nuestro. ¿La conclusión? estas economías gozaban de sueldos mínimos un 70% más altos. Así es el caso de Estados Unidos, que en 1965 tenía un PIB per cápita similar al nuestro pero su piso mínimo para los salarios era 3,1 veces superior.

“Los indicadores examinados en el estudio muestran que un salario mínimo de $422 mil pesos se encuentra dentro de los márgenes considerados saludables para mantener los equilibrios macroeconómicos. No hay cómo objetar un salario mínimo equivalente a la línea de la pobreza para un hogar de cuatro personas”, afirmó Marco Kremerman, autor del estudio.

En la misma línea, Gonzalo Martner, académico de la Facultad de Administración y Economía de la Universidad de Santiago, coincide en la viabilidad de los 422 mil pesos. «Me parece razonable lo planteado por la CUT», aclara, agregando que «hay países comparables a Chile en términos de PIB por habitante que tienen salarios mínimos superiores. Este no es un asunto técnico sino de opciones de equidad», afirma.

PUBLICIDAD

Ese es el caso de Croacia. Esto porque el PIB per cápita de los europeos y Chile son prácticamente iguales, pero aún así, los croatas gozan de un sueldo mínimo un 47% más alto. ¿Son escenarios comparables? al menos en términos de flujo, tanto Kremerman como Martner confían en que son señales positivas.

Discusiones pendientes

Pero también hay voces expertas que sientan la duda. El economista de la Usach, Víctor Salas, está en un punto medio. De inmediato aclara que los salarios, según él, son extremadamente bajos en Chile, pero, a su vez, aumentar 146 mil pesos al sueldo mínimo es un riesgo demasiado grande por correr. «Ahí sí habría un impacto en el empleo, en los salarios que hay que pagarle probablemente al 50% de los chilenos que gana menos de 450 mil. En nuestra economía la distribución de la riqueza es mala porque se pagan malos sueldos. Eso es un hecho. Pero no creo que eso se pueda cambiar solo con el sueldo mínimo, habría que cambiar otras políticas también, como la brecha de género, los sueldos a los más jóvenes, entre otras cosas», dice el académico.

Según su visión, el grueso de las pequeñas y medianas empresas vive un «equilibrio precario», por lo que un cambio de esa naturaleza sería difícil de manejar. Eso sí, advierte que a la discusión le faltan antecedentes sobre la mesa. «No tenemos esa información detallada de los salarios de las personas que trabajan en pymes de cierto sector, ya sea en emprendimientos medianos o chicos, y los asalariados de empresas. Quizá las pymes sí están en condiciones pero falta esa información», opina.

Además, considera que las comparaciones con Europa y Norteamérica no son del todo justas . Primero, dice, el nivel tecnológico y cooperativo de esas industrias difiere del dinamismo nuestro, que depende el cobre y las materias primas. Además, agrega que a Chile lo aqueja un problema de desigualdad propio de Latinoamérica, cosa que también habla de factores culturales.

De todas formas, propone otras soluciones. «México tiene una política oficial de redestribución de utilidades. Las empresas comparten parte de las utilidades con sus trabajadores. Es parte del acuerdo social y político, ya sea consensuado o impuesto . Si acá se plantea el debate y hubieran las condiciones eso se podría hacer», afirma Salas.

Punto muerto

La CUT, que renunció a más negociaciones con La Moneda, ahora busca apoyo en el congreso. Por lo mismo, entregó ayer en Valparaíso un reporte elaborado por cinco centros de estudio donde se concluye que los 422 mil pesos son viables y se ajustan a la cantidad mínima para que una familia de cuatro personas cubra sus necesidades más básicas.

«La propuesta del ministro estuvo muy por debajo de este desafío. Ellos calculan que de aquí a cuatro años, en un escenario bastante modesto, el crecimiento salarial no sería mayor a $59.500 en los cuatro años. Eso se aleja bastante de lo que hemos planteado y esperamos que en el marco del debate parlamentario podamos buscar un punto de encuentro», cerró Bárbara Figueroa, presidenta de la CUT.

 

PUBLICIDAD

Tags


Lo Último