Diana de Gales perdió su privacidad tras conocerse que sería la esposa del heredero de la corona inglesa. Incluso tras su divorcio, el ojo mediático tenía más tiempo para ella que para el mismo príncipe Carlos, quien nunca logró espantar la sombra su ex mujer: una celebridad adelantada a las redes sociales.
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La estricta etiqueta de la casa real británica impuso el silencio, que llenó de rumores la agitada vida de la pareja de cuentos de hadas. Pero cuando estalló la relación, la misma Diana y su entorno se encargaron de dar validar insólitas versiones que circularon en los medios sin confirmación y que tristemente fueron una realidad.
Aquí te dejamos los cinco más difundidos:
Irrigaciones de colon
El mayordomo y confidente de Diana, Paul Burrel, afirmó que la princesa se sometió a irrigaciones de colon para mantenerse “delgada y saludable”. Este tratamiento le servía de remedio al desorden alimenticio que durante muchos años padeció debido a su inestabilidad emocional, por su infeliz matrimonio. Burrel contó a medios ingleses que le ordenaba al chef preparar grandes banquetes para ella, mientras él le prepara su habitación lo necesario para superar las crisis de bulimia.
Niños traumados
La constante exposición de Diana provocó en sus hijos traumas, que luego se convirtieron en depresión tras su muerte cuando era perseguida por paparazis en París. “La perseguían como una jauría de perros”, llegó a afirmar el príncipe Harry sobre el tratamiento que recibía su madre los medios. El ahora Duque de Sussex también reveló en una entrevista que se siente arrepentido por la corta conversación que mantuvo con su madre horas antes del accidente.
Temor a un atentado
“Hoy estoy aquí sentada ante mi mesa, en octubre, deseando que alguien me abrace y me dé coraje para permanecer fuerte y mantener la cabeza alta. Esta particular fase de mi vida es la más peligrosa. Mi marido planea un accidente en mi coche, un fallo de los frenos y una seria herida en la cabeza para dejar el camino libre para contraer matrimonio”, reza una de las cartas que envío a su mayordomo.
Diana también temía de su ex suegro, Felipe el duque de Edimburgo, y así se lo dijo al empresario Mohamed Al Fayed, cuyo hijo Dodi falleció junto a la princesa. “Si me pasa algo a mí, puedes estar seguro de que el príncipe Felipe, ayudado por la inteligencia británica, es el culpable”, le habría dicho.
Felices los cuatro
La propia Diana confirmó, en unas grabaciones que salieron recientemente a la luz pública, que tuvo varios amantes tras el fracaso de su matrimonio. A los 24 se enamoró de su guardaespaldas, quien fue retirado del servicio tras conocerse del romance y que misteriosamente murió en un accidente de tránsito.
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El otro amante más famoso de Lady Di fue James Hewitt, con quien mantuvo una relación de cinco años y a quien todavía endilgan la paternidad de Harry, por su parecido.
Esposa furiosa
Su condición de alteza real no la libró de sentir celos y desatar su furia en contra de la amante de su esposo, Camilla Parker. “He enviado a alguien a matarte. Están fuera, en el jardín”, le gritó –por teléfono– una madrugada a la ahora Duquesa de Cornualles. Fue durante una polémica entrevista que Diana confirmó los amoríos de su esposo con una frase que quedó grabada en la historia: “Éramos tres en ese matrimonio, así que estaba un poco abarrotado”.
