Ayer se dieron a conocer los resultados de la Encuesta Identidad, el primer sondeo nacional sobre la realidad trans aplicado en forma presencial y electrónica a 326 personas mayores de 14 años. El sondeo; que aporta los datos más fidedignos conocidos hasta ahora en tanto las personas respondieron aportando su RUT; arrojó que la mayoría de la población trans tiene conciencia sobre su identidad de género antes de los 10 años. ¿La edad? Entre los 5 y los 10 para ser exactos.
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Sin embargo, durante su infancia mantienen en reserva su realidad producto de una fuerte discriminación social. Revelan su identidad de género recién entre los 16 y los 20 años. El estudio señala que la presión de la discriminación que sufren, las lleva a infligirse daño y a evitar ciertos lugares por el temor a insultos y amenazas.
Conversamos con la psicóloga de la Universidad del Pacífico, Sofía Fiedler sobre esta realidad. La especialista explica a Publimetro que «el contarle esto a algún familiar no siempre es una liberación». «Todo depende del contexto familiar y de el nivel cultural que tenga su círculo cercano sobre esta realidad», añade. Aún así, la especialista señala que incluso el propio temor de los familiares frente a todo lo que su familiar trans tendrá que enfrentar, puede afectarlos. «El miedo se transmite, y es normal que una madre tenga miedo que a su hijo o hija lo discriminen, luego de que le revele esto», señala.
Una elevada discriminación
Todo apuntaría a un vacío cultural, que de a poco ha ido mejorando. Pero que, según la especialista «aún nos queda mucho por hacer». «La situación que vivimos los hombres, mujeres y personas trans no binarias es dramática. Estamos hablando de hechos que ponen a diario en jaque nuestra propia vida. Los resultados de esta encuesta deben invitar a la reflexión social. Las autoridades deben aprobar en breve la Ley de Identidad de Género considerando a la niñez y la infancia trans, en tanto es el momento cuando parten nuestros problemas”, señaló el activista trans del Movilh, Álvaro Troncoso.
Un alarmante 76,1% de la población trans dice que ha sufrido discriminación en razón de su identidad de género. Mientras el 7% señala que en el último año ha vivido exclusiones “diariamente”, el 11% “semanalmente”, el 21.2% mensualmente y el 18.8% un “par de veces o más”. La discriminación más recurrente es la verbal (63.9%), seguida por la psicológica (47%), la negación de servicios públicos o privados (17,7%), la agresión física, (13.5%) y el abuso sexual (7.9%).
Desconocidos y familiares, los que más discriminan
Las personas trans sindican como responsables de los abusos a desconocidos (44.4%). Llama la atención que el segundo lugar lo ocupan los familiares (32.7%). En tercer lugar se ubican los compañeros de estudios (22.2%),seguidos por «un conocido» (21,8%) y «un docente» (19.9%). En los últimos lugares se ubican «un funcionario de instituciones públicas o privadas» (11,3%), «un policía» (10.5%), «un compañero de trabajo» (10.2%), «personal médico» (9.8%) y «un supervisor o superior en el trabajo» (7,1%).
Un dato gravísimo que reveló el estudio es que el 52.1% dice que se ha hecho daño a sí mismo/a, mientras que el 19,6% indica que pensó en auto-agredirse, pero finalmente no lo hizo. Esto, producto de la discriminación y un difícil proceso de asimilación de si mismos.
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El importante rol de la familia como apoyo
«En una familia abierta de mente, comprensiva y donde sólo importe el cómo se sienta este familiar, la tasa de estas situaciones debiese ser menor», señala la psicóloga Sofía Fiedler. Sin embargo, la especialista señala que no es algo que se dé comúnmente.
«Suele suceder que dentro de un núcleo familiar hayan posturas diferentes. Incluso, he visto padres y madres que se culpan unos con otros por la opción sexual de su hijo. Cuando finalmente lo que debiese importar apoyar y acoger a su hijo. Pero en la cultura social que mayormente se ve en Chile, es común ver a jóvenes trans que se sienten muy solos», añade.
Sobre los tipos de daños que las personas trans de auto infligen, el estudio reveló que el más común son “cortes en zonas de mi cuerpo” (45.6%). Esto es seguido por intento de suicidio (35%), no comer (29.3%), formas inseguras de expresar el género, como vendajes restrictivos (25.9%) y consumo abusivo de drogas (24%).
Dañarse a sí mismo, siendo pre adolescente
El 46.7% se infligió por primera vez algún tipo de daño entre los 11 y 15 años, el 7% entre los 5 y 10 años; el 15% entre los 16 y 20 años y el 3% entre los 21 y 30 años. El dirigente del Movilh, Rolando Jiménez, estimó que “estamos sobrecogidos con estos tristes resultados cuyos responsables son la sociedad como conjunto y el Estado». «Quiero agradecer a todas las personas que nos dieron su testimonio y confiaron en nosotros, aportando su RUT para contribuir a hacer un estudios serio que vaya en ayuda de otras y otros», enfatizó.
Cabe destacar que un alto porcentaje de los encuestados apoyo ideas a favor de legislar en esta materia. El 80% dice que estaría más cómodo o feliz se hubiera más opciones para la transición corporal y el 90% para el cambio de nombre y sexo legal. Así mismo, la gran mayoría considera necesario para mejorar su calidad de vida la implementación de políticas públicas contra la discriminación laboral (86%) y contra la exclusión educacional (91%). También un alto porcentaje consideró relevante la capacitación a funcionarios públicos sobre la realidad trans (88%).