Un nuevo caso de fraude afectó al Banco de Chile, pero esta vez, desde el interior de la institución financiera.
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Según informó Radio BioBío, el funcionario Elías Lillo (35), quien se desempeñaba como «especialista en operaciones», habría transferido al menos $475 millones de manera irregular a una cuenta corriente de su padre días antes del hackeo del 24 de mayo, el cual terminó con US$10 millones perdidos.
El delito se cometió de manera parcelada entre el 8 de mayo de 2017 y el 3 de mayo de 2018 sin que ninguno de sus superiores se percataran, utilizando dinero que salía desde una cuenta extranjera del banco para sus transacciones en el exterior.
El hecho fue descubierto luego de una auditoría interna, la cual no descarta que Lillo haya realizado este mismo procedimiento antes. Es más: desde al menos 2008, habrían otras 243 transferencias realizadas con el mismo modus operandi de Lillo, por un total de casi 2.200 millones de pesos.
La empresa de Andrónico Luksic interpuso una querella en la Fiscalía Centro Norte, quien ahora se encuentra investigando el caso. Lillo, en tanto, dejó de asistir a su trabajo a fines de mayo y su paradero es desconocido.