Un tribunal condenó el martes a prisión perpetua a una joven de 19 años por el asesinato de su novio durante la última audiencia de un juicio seguido con gran expectación por la opinión pública argentina.
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De esta manera, la joven de 19 años se convirtió en la mujer más joven en recibir esta condena y pasó a integrar la lista de criminales emblemáticos del país.La prisión perpetua es la mayor condena que existe en Argentina. Según el Código Penal podría salir en libertad condicional después de que cumpla los 35 años de prisión.
Nahir Galarza fue condenada como autora del asesinato de Fernando Pastorizzo, de 20 años, ocurrido el 29 de diciembre en la ciudad de Gualeguaychú, 240 kilómetros al norte de Buenos Aires.
Al escuchar la sentencia unánime de los tres jueces del tribunal de Gualeguaychú, que de ser ratificada por instancias superiores implica al menos 35 años de prisión efectiva, allegados de Pastorizzo y cientos de vecinos que pasaron la noche en las inmediaciones de la sede judicial explotaron en vítores y aplausos.
“Espero que tenga todo el tiempo para reflexionar sobre lo que hizo. Quiero agradecer a la comunidad de Gualeguaychú que hizo una vigilia y a la gente de Argentina que estuvo con nosotros pidiendo justicia por mi hermano”, dijo a periodistas Carla Pastorizzo, hermana de la víctima, tras escuchar a los jueces en la sala de audiencias.
La lectura del veredicto fue retransmitida por los canales de televisión, que indicaron que no existen registros de una condena de prisión perpetua a una menor de 20 años desde que se aprobó el actual código penal en 1921. Galarza, que puede apelar, no estuvo presente en la sala de audiencias ni tampoco sus padres.
El caso fue seguido muy de cerca por la opinión pública debido a la juventud de Galarza, la frialdad con la que habría cometido el crimen y el hecho de que los jueces desestimaron que la joven hubiera sufrido maltratos en manos de su pareja, tal como alegó su defensa.
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El tribunal dio por acreditada la relación de pareja, y desestimó así el argumento de la defensa de que existió violencia de género. Sin embargo, no dio por probado que existió alevosía en el asesinato. Por otro lado, se extendió la «prisión preventiva» hasta que el fallo quede libre, por lo que la joven permanecerá detenida en la comisaría de la Menor y la Mujer local, y por el momento no será llevada a una cárcel común.