Un presunto intento de asesinato con un sandwich envenenado en una empresa del noroeste de Alemania ha llevado a la Policía y a la Fiscalía a investigar en detalle otras 21 muertes ante la posibilidad de que puedan estar relacionadas y no tratarse de fallecimientos naturales.
Los 21 casos, algunos de los cuales se remontan al año 2000, corresponden a empleados de una empresa afincada en Schloss Holte-Stukenbrock y que perdieron la vida antes de jubilarse, principalmente por ataques cardiacos y cáncer, según el comunicado oficial.
Un trabajador de 56 años se encuentra arrestado desde mayo como sospechoso de rociar con un polvo tóxico el sandwich de un compañero. El detenido fue captado ‘in fraganti’ por las cámaras de seguridad después de que una tercera persona notase algo raro en su comida.
Los exámenes preliminares han detectado acetato en el pan contaminado, suficiente para causar daños orgánicos en caso de ingesta. Además, los investigadores han localizado sustancias potencialmente perjudiciales en la planta, entre ellas plomo y cadmio y materias primas para fabricar mercurio y además según el comunicado emitido por la Policía, en su domicilio se encontraron substancias susceptibles de ser empleadas para producir un veneno, entre ellas mercurio, plomo y cadmio.