Eric Abramovitz dedicó toda una vida a la música, desde los siete años estudió clarinete con los maestros de élite y con su talento se inscribió en el selecto grupo de los mejores clarinetistas de Canadá, todo iba bien hasta que conoció a Jennifer Lee, ahora su ex novia, quien llegó a sabotearlo todo.
PUBLICIDAD
A fines de 2013, Abramovitz, que estudiaba en la Universidad McGill en Canadá, solicitó una beca completa de dos años (matrícula gratis, alojamiento y comida) en el Conservatorio de Música de Colburn en Los Ángeles con uno de los mejores maestros de clarinete del mundo, Yehuda Gilad, cuenta The Montreal Gazette.
Tras un exhaustivo proceso de selección previa, que incluyó una en vivo ante el propio Gliad, en marzo del 2014 el conservatorio le envió una mail informándole que había sido aceptado. Sin embargo, el prodigio canadiense jamás llegó a leer el correo.
Lee, que tenía acceso a la computadora de Abramovitz y sus contraseñas, leyó el correo, envió un mail de respuesta rechazando la oferta y lo eliminó. Acto seguido, creo una cuenta falsa de Gilad (giladyehuda09@gmail.com) y le escribió un mensaje a su ahora ex novio informándole que había sido rechazado, pero que podría estudiar en la Universidad del Sur de California bajo un monto que sabía que estaba muy lejos de su bolsillo.
Según el medio canadiense la joven, que estudiaba música en McGill, tenía miedo de que su relación con Abramovitz terminara si se mudaba a Los Ángeles.
Al descubierto
Todo continuó normal. Abramovitz perdió la beca sin saberlo, terminó su relación con Lee en septiembre de 2014 por razones no relacionadas y concluyó sus estudios en McGill.
No fue hasta dos años más tarde que el clarinetista se enteró del engaño, cuando realizaba un programa de certificado de dos años en el Conservatorio de Música de Colburn en Los Ángeles a tiempo parcial con Gliad.
PUBLICIDAD
«¿Por qué me rechazaste?», le preguntó el afamado maestro. El canadiense sin entender nada le preguntó a que se refería. El tema quedó ahí, sin embargo, tras hablar del asunto con otro compañero, Abramovitz decidió reenviarle el mail falso a Gliad, quien le confesó que nunca había visto ese correo en su vida.
Todo cayó por su propio peso. El estudiante de clarinete abrió la cuenta de correo falsa en su computadora, automáticamente se abrió y descubrió que tanto el mail como el número de seguridad pertenecía a su ex novia Jennifer Lee.
A juicio
Abramovitz presentó una demanda por 300 mil dólares canadienses, el equivalente a 144.356.654 pesos chilenos, por daños que incluyen la pérdida de reputación, la pérdida de oportunidades educativas y la pérdida de dos años de potencial de ingresos.
El Tribunal Superior de Ontario finalmente le otorgó al canadiense $ 350 mil dólares canadienses (más de 168 millones de pesos), $50 mil adicionales por la «despreciable interferencia de Lee en la carrera del Sr. Abramovitz». Lee nunca se presentó ante la corte ni respondió a la declaración de demanda en su contra.