A Judy Perkins le habían dado tres meses de vida por el cáncer de mama terminal que padecía.
Dos años más tarde ya no hay signos de la enfermedad en su cuerpo.
La mujer de 49 años fue sometida a un tratamiento experimental en Estados Unidos, el cual se considera pionero en su tipo.
Implicó la inyección de 90.000 millones de células inmunes que "matan" el cáncer en su cuerpo.
Los investigadores del Instituto Nacional del Cáncer de EE.UU. que lo desarrollan creen que tiene el potencial de transformar el tratamiento de cualquier variante de este padecimiento.
"Aproximadamente una semana después [de iniciada la terapia], comencé a sentir algo, que el tumor que tenía en el pecho se encogía", explicó a la BBC.
"Tomó otra semana o dos para que desapareciera por completo", recuerda.