En Chile hay un dicho: cada generación vive un “gran terremoto”. Se trata de un país sísmico, que con relativa frecuencia debe hacer frente a terremotos o tsumanis. Pero hay una diferencia entre los sismos fuertes que han remecido a Chile en las últimas cuarto décadas, con el que se vivió el 22 de mayo de 1960, con epicentro en Valdivia. La diferencia que hay entre un gran terremoto y un cataclismo sin precedentes en la historia de la humanidad.
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El fin del mundo
El último gran terremoto que vivió el país fue 27/F de 2010, cuando un sismo de 8,8 remeció todo el centro sur por aproximadamente 4 a 5 minutos. Un movimiento telúrico que llamó la atención por su extensión, pues abarcó seis regiones entre Valparaíso y La Araucanía.
Pero eso fue apenas un remezón comparado con lo que se vivió el 22/M de 1960 en Valdivia. Más de ocho minutos temblando, con una intensidad de 9,5, en el mayor cataclismo registrado en la historia. Sencillamente, no hubo edificación que resistirá tal violencia.
¿Un terremoto de más de un día de duración?
Tal fue el nivel del fenómeno sísmico, que muchos estudios plantean que el terremoto de Valdivia comenzó el día anterior, el 21 de mayo a las 6 de la mañana, cuando un terremoto de magnitud 75, sacudió la región del Biobío.
Este era solo un “tibio” aviso. La tierra seguiría agitándose. A las 6.30 del 22 de mayo, otro terremoto de 7,3 afectó Santiago y la zona central.
El país ya estaba en alerta, cuando un tercer terremoto sacudió la zona de Concepción. El gobierno de Jorge Alessandri ya trabajaba para ayudar al Biobío, hasta el momento el lugar más afectado, cuando estalló un cataclismo sin precedentes.
A las 15.11 comenzó el mayor terremoto en la historia de la humanidad. Duró entre 8 a 11 minutos y tuvo una intensidad de 9,5. Estudios posteriores aseguran que tal nivel de violencia no respondió a un solo sismo, Sio que fueron el suma inédita de más de 37 movimientos telúricos que azotaron el sur del país.
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Un volcán y un tsunami
Pero no sólo se trató de un terremoto… Era un cataclismo que también generó la erupción del volcán Puyehue y luego un maremoto que no solo afectó a las costas chilenas, sino que también a Japón y Hawai.
Un terremoto jamás visto, un tsunami y un volcán en llamas. Sin duda, hace 58 años pareció que el mundo llegaba su fin para los habitantes de Valdivia.
