El número de viviendas destruidas en Hawai por la lava que salía por las grietas volcánicas provocadas en el suelo por la erupción del volcán Kilauea subió a cinco, mientras algunas de las más de 1.700 personas evacuadas se preparaban para la posibilidad de que no poder regresar en bastante tiempo.
«No tengo ni idea de cuándo podremos regresar”, dijo Todd Corrigan, que dejó su vivienda en Leilani Estates con su esposa el viernes con la lava a tres o cuatro manzanas de su casa. Pasaron la noche en una playa en su auto y han empezado a buscar un alquiler vacacional.
El Observatorio Vulcanológico de Hawai reportó la aparición de ocho fisuras, cada una de varios cientos de metros (yardas) de longitud, en el vecindario desde el jueves. El sábado por la noche se habían calmado y solo arrojaban vapor y gas.
Los científicos dicen que es probable que el volcán Kilauea expulse más lava a través de nuevas fisuras volcánicas, pero no pueden predecir dónde aparecerán. Leilani Estates, una subdivisión del distrito principalmente rural de Puna, es la zona de mayor riesgo. Las autoridades ordenaron la evacuación de más de 1.700 residentes de la zona y de Lanipuna Gardens.
Cientos de pequeños sismos siguieron remeciendo la zona el sábado un día después de un terremoto de magnitud 6,9, el más potente de los registrados en el estado en más de 40 años. El magma que se mueve a través del volcán Kilauea provocó los temblores, explicaron geólogos advirtiendo de posibles réplicas.
Las autoridades advirtieron además de los peligros del gas sulfúrico que sale de las grietas, especialmente en ancianos con problemas respiratorios. Algunos residentes podrán regresar a sus casas brevemente para recopilar medicinas o cuidar a sus mascotas si el viento reduce los niveles de dióxido de sulfuro, dijo la vocera del condado de Hawai, Kanani Aton.