De 10 de personas que aborda un bus del Transantiago, al menos tres pagaron su pasaje con un simple «permiso, tío» y a veces ni siquiera eso. Así al menos lo indicaron desde el Ministerio de Transportes, donde calcularon en 28,5% la evasión durante el trimestre enero-marzo.
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Ente las razones que explicaron, en parte, este aumento se encuentran la visita del Papa en enero y el alza de $20 en la tarifa, registrada en febrero (ver nota asociada).
Por eso, con el objetivo de no repetir estas cifras, desde esta cartera ya estudian varias medidas para que muchos menos se pasen de listos.
Aumentarán fiscalizaciones
«La baja de control que hubo de enero a marzo fue muy fuerte y eso influye en el resultado», dijo Gloria Hutt, mujer al volante en el Ministerio de Transportes. Así la apuesta será aumentar las fiscalizaciones.
Para ello ya se dispuso a 267 fiscalizadores en todo Santiago. De hecho, según precisaron a Publimetro, ya desde el 1 de abril y hasta el pasado 23 de este mes, hubo al menos 67 mil inspecciones, número que casi duplica las 39 mil que se realizaron en el mismo período, pero de 2017.
Más torniquetes y zonas pagas
Por otra parte, pese a que la ministra Hutt tampoco es muy amiga de los torniquetes mariposa, aseguró que no quedar otra: hay que poner más.
«Hay algunos que se van a seguir instalando porque ya están comprometidos con los operadores, pero vamos a tratar que esta instalación tenga algunas correcciones”, señaló la autoridad, dejando ver que se analizará ubicarlas más adentro de la micro, para que el chofer no tenga que esperar tanto y así agilizar los tiempos de viaje.
De todas formas, Hutt insistió que se estudiará la conveniencia de seguir poniendo esta barrera tan odiada por los pasajeros, aborrecida incluso por los que pagan. «Tenemos que ver cuál es la efectividad real del torniquete», sostuvo Hutt.
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Por otra parte, también se intentará aumentar las zonas pagas disminuyendo la burocracia que existe actualmente para su postura. «Se va a revisar el sistema de autorizaciones para que los operadores que quieran instalar estas áreas puedan hacerlo con más rapidez», precisó Flores.
Índice de evasores en manos del INE
Por último, también se soslayó la idea de que el índice de evasión quede en manos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Ello pues a la ministra le sorprendieron las cifras. «Lo que nos preocupa es que un índice sea tan volátil, porque si baja 10 puntos y se lo atribuíamos a las zonas pagas y a los torniquetes, pero luego vuelve a subir 5 puntos, con las mismas zonas pagas y los mismos torniquetes en operación, entonces estamos con un índice muy difícil de comprobar y corregir.
Por eso, conversarán con el INE para tener cifras menos oscilantes. «Lo que no puede seguir es la inestabilidad del índice», sentenció Hutt.
