Luego del ataque conjunto contra Siria por parte de Estados Unidos, Londres y París, Trump anunció que está en busca de una fuerza armada árabe para reemplazar al contingente militar estadounidense en Siria. Esto por los costos y el tiempo que han implicado los esfuerzos de Estados Unidos por estabilizar la situación en Siria.
De acuerdo al analista internacional de la Universidad de Chile, Gilberto Aranda, «este no sería un intento de la potencia norteamericana por retirarse completamente del conflicto, sino que planea continuar siendo un negociador importante en la zona, sin una gran cantidad de militares desplegados al interior del país».
Aranda afirma que, si bien Trump «no ha logrado aislar políticamente a Estados Unidos, por ser una de las grandes potencias mundiales, podría redestinar los gastos al muro», proyecto emblemático presentado durante su campaña presidencial, «o a otras áreas de defensa dentro de Estados Unidos, como armamento de largo alcance», entre otras opciones.
«El caso también se podría dar por una cuestión de imagen política para el mandatario», según el analista de la Universidad de Chile: «lo ayudaría a hacer ver que su gobierno no está enviando estadounidenses a morir, sino que deja que los militares de otros países actúen en este conflicto».