Disfrazarse de puma o de gato. Esa es la técnica que usa Jorge Torres Sánchez (39) para hacer reír a niños hospitalizados, tatitas que pasan días sin ver a sus familias y, en general, a personas que necesitan de una simple palabra de aliento para olvidarse de sus problemas.
Conocido como «El Pumita» -a causa de su corpóreo más común-, Jorge no tiene problemas en usar su tiempo libre y su propio dinero para compartir con quienes más lo necesitan en todo Antofagasta, su lugar de residencia.
Según explica a Publimetro, el diario que no sólo informa de malas noticias, su idea nace a causa de la rapidez con la que se pierden los valores con los que él creció y que considera importante mantener.
«En mi época nos inculcaban el respeto en general a todo, a nuestros espacios públicos, plazas, calles, murallas, escuelas, monumentos. El respeto a los adultos, también. Decir ‘buenos días’, ceder el asiento a los mayores, barrer o recoger la basura del vecino, jugar o dar la mano da lo mismo si es blanco, negro, rubio, colorín», dice el héroe sin capa.
Le pagan con sonrisas
Nadie le dice dónde ir ni cuándo: es por voluntad propia que ha visitado en reiteradas ocasiones la sala infantil del Hospital Regional de Antofagasta, tanto el antiguo como el nuevo, pero también recintos donde adultos mayores pasan las horas recordando la época en que el «Charleston» estuvo de moda.
«Me he dado cuenta que con un simple corpóreo de gato o puma, he llevado alegría a tantos lugares, hospitales, hogares, poblaciones, campamentos», reflexiona Jorge.
No obstante, a cambio de su labor, no recibe ni un sólo peso. Su pago son las sonrisas. «Todo sale de mis propios medios. Creo que lo que hago no necesita más que la iniciativa y el amor por el prójimo. Con un simple tarro de pintura y unas brochas o un traje corpóreo o un disfraz puedes ser feliz a muchos», sostiene.
Es más, indica que incluso tiene disponibilidad para hacer feliz a quienes atraviesan por serios dolores de bolsillo. «Si alguien tiene un cumpleaños de su hijo y no tiene los medios para hacer una fiesta, que se contacte conmigo: ahí llego con toda la alegría para hacer feliz a ese niño. Lo mismo que si alguna comunidad necesita que arreglemos algo, de allá somos: pintando soldando, limpiando, así se ayuda», aclara.
Si alguien quiere ayudar…
Cuando este hombre se pone serio, se dedica a cumplir con su trabajo como inspector estructural de equipo minero. Del sueldo que recibe por esa labor sale gran parte del financiamiento de su actividad. Pero tiene familia y también debe comer. Por eso, por ahora sólo se limita a visitar lugares que su bolsillo le permite.
«Me gustaría viajar y llevar mi alegría quizás a los hospitales del interior de la región o de lugares mas aislados», medita.
Y pese a que en ningún caso está pidiendo colaboración, desde Publimetro les damos el pase gol: pueden ubicarlo en el correo jorge_torres_sanchez@hotmail.cl y al Whatsapp+56940785869.