A propósito de la discusión del sueldo mínimo y si se adopta de manera plurianual, Felipe Delpin, alcalde de La Granja y presidente de la Asociación Chilena de Municipalidades, considera que “los municipios tienen una gran incidencia en lo que al sueldo mínimo respecto y jamás se nos ha consultado nada”.
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“Actualmente, el sueldo mínimo es de $276.000.- y hay consenso en que esto es insuficiente para que una alguien viva tranquilo, por lo que es altamente probable que aquellas personas que deban subsistir con este ingreso, cuentan con salud y educación proporcionada por nuestros municipios, los cuales, en su inmensa mayoría, deben aportar de sus propios presupuestos solo para completar la operación que cuesta mantener en funcionamiento los cesfam y colegios, pues el gobierno central, durante décadas, no fue capaz de entregar los recursos necesarios”, profundizó Delpin.
El problema del sueldo mínimo, según el presidente de la ACHM, es que está profundamente asociado a comunas que cuentan con menos presupuesto per cápita. En Puente Alto, por ejemplo, el gasto por habitante es de $123.000.-, mientras que en Vitacura el monto asciende a poco más de un millón.
Ahora bien, el porcentaje de gente que gana el sueldo mínimo en Puente Alto es mucho mayor que en Vitacura, por consiguiente, “el sueldo mínimo se transforma en un problema para los municipios, pues en el mundo popular, sus servicios, subvenciones y ayuda son muchísimo más solicitadas que en lugares donde las personas pueden subsistir por sí mismas, sin la necesidad de la ayuda del Estado”, afirmó Delpin.
De esta manera, el presidente de las municipalidades propone revisar la fórmula de reparticipación del Fondo Común Municipal y los impuestos territoriales, pero sobretodo, “tener una visión más solidaria, lo que nos ayudaría a consensuar un ingreso mínimo que sea más justo y dé mayores oportunidades a todos, en particular a quienes ya cuentan con desventajas desde la cuna, por lo que esperamos conversar con las nuevas autoridades para asegurar un servicio digno a las personas”.
“Los alcaldes vamos a levantar la discusión no sólo del Ingreso Ético Familiar, sino también del Ingreso Ético per cápita a nivel municipal, que nos permita saber cuánto es lo mínimo que necesita un municipio para funcionar y atender las demandas ciudadanas más básicas”, puntualizó Delpin.