«Chile puede hacer el ridículo o destacar a nivel mundial». Así se titula un inserto que dos empresas chilenas de criptomonedas publicaron ayer en un medio de circulación nacional.
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Allí denunciaban que por separado, bancos les anunciaban que les cerraban sus cuentas corrientes y que no abrirían nuevas a personas relacionadas al mundo de estas monedas virtuales.
Tanto Buda.com como CriptoMKT.com emplazaron a la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (Abif) a «transparentar su postura y nos indique si es posible contar con los servicios de sus asociados o si están determinados a impedir la existencia de esta industria».
El organismo gremial respondió ayer, rechazando cualquier tipo de acusación en su contra. A través de una declaración pública, sostuvo que «no realiza acciones de ningún tipo referidas a la gestión comercial de sus asociados, entre lo cual, se incluye la apertura o cierre de cuentas corrientes, según se plantea en el referido inserto».
Asimismo reiteraron que las relaciones de las entidades financieras con los usuarios «son competencia exclusiva de cada institución», por lo que cualquier observación al respecto «es una materia que debe ser tratada y resuelta en el ámbito de la relación individual de cada banco con sus clientes».
En ese sentido, a Abif acusó que «planteamientos como los contenidos en el inserto publicado ayer son especialmente graves, ya que conducen de manera errada a generar juicios sobre el rol institucional que tiene la Asociación».
Sin embargo las empresas de la moneda virtual acusan que el problema parte porque las entidades financieras no conocen cómo funciona esta tecnología.
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Martín Jofré, cofundador de CriptoMKT.com, señala que el objetivo del inserto era hacer un llamado y tratar de abrir un canal de comunicación con la Abif. A diferencia de lo que ésta respondió, afirma que “la asociación sí puede hacer mucho” y apunta que lo que está en cuestión es si “los bancos pueden decidir sobre qué actividad económica se puede realizar en el país”.
Más enfático es Pablo Chávez, gerente general de Buda.com, la otra plataforma a la que también se le cerró una cuenta. Afirma que con estas acciones, los bancos están “decidiendo no operar con empresas relacionadas a criptomonedas o activos digitales de manera arbitraria y sin un fundamento sólido”.
Asimismo, acusa desidia por obtener información de cómo funciona esta tecnología. “Hasta el momento, ninguno de los bancos en cuestión se ha acercado a nosotros con dudas respecto a las criptomonedas”.
Innovación y regulación
Ambas empresas lo que piden es regulación y no prohibición. “Es el uso de la tecnología la cuál se debe regular. Prohibirla sin antes entender la tecnología y sus implicancias es muy malo y se acerca más a lo que ha hecho China y Venezuela en estas materias”, acusa Chávez.
En tanto, Jofré dice que la falta de reglas provoca que “quedamos a la espera de los reguladores, lo que mata bastante la innovación y desarrollo”.
“Es el uso de la tecnología la cuál se debe regular. Prohibirla sin antes entender la tecnología y sus implicancias es muy malo y se acerca más a lo que ha hecho China y Venezuela en estas materias”, acusa Chávez.
Desde Buda.com y CriptoMKT.com afirman que sus operaciones no están en riesgo ni tampoco las inversiones de sus clientes. “Nuestra operación sigue funcionando con otra cuenta bancaria que tenemos habilitada, pero claramente nos vemos todos los mercados de criptomonedas ‘obligados’ a trabajar con un solo actor. Eso evidentemente presenta riesgos para quienes recibimos el servicio”, sostiene el gerente de Buda.
Apelando al título del inserto, Chávez dice que “como país debemos permitirle a esta tecnología florecer, dentro de un marco regulatorio consensuado entre todas las partes”.
