El parlamento de Alemania eligió el miércoles a Angela Merkel para un cuarto mandato como canciller, terminando con casi seis meses de deriva política en la mayor economía de Europa.
Los legisladores aprobaron la reelección de Merkel, que no tenía rivales, por 364 votos a favor, 315 en contra y nueve abstenciones. La coalición conservadora de Merkel, Unión Demócrata Cristiana, su filial en Baviera o Unión Social Cristiana y los socialdemócratas de centroizquierda controlan 399 de los 709 escaños de la cámara.
En este nuevo ciclo, Merkel comandará un gobierno con muchos cambios. Los socios de la coalición de gobierno, que tradicionalmente son rivales, están deseosos de enviar señales de renovación luego de los comicios de septiembre, donde todos sufrieron reveses. Habrá nuevas caras en los puestos más importantes: al frente de los ministerios de Finanzas, Exteriores, Economía e Interior.
Estas tres formaciones ya gobernaron en la anterior legislatura, pero revalidar la coalición ha sido una tarea complicada.
La votación del miércoles en el Bundestag se produjo 171 días después de las elecciones, casi el doble del anterior record. En un primer momento, los socialdemócratas dijeron que pasarían a la oposición tras cosechar su peor resultado desde la Segunda Guerra Mundial, pero el presidente de Alemania los convenció para cambiar de opinión tras el fracaso de las negociaciones entre Merkel y dos formaciones más pequeñas en noviembre.
El gobierno de Merkel salió adelante después de que dos tercios de los miembros del partido socialdemócrata aprobaron el acuerdo de gobierno en las urnas el mes pasado. Al menos 35 legisladores de la coalición no le prestaron su apoyo el miércoles, un resultado que estuvo en línea con los obtenidos al inicio de sus dos “grandes coaliciones” anteriores.
Merkel deberá mantener unida la que posiblemente es su coalición más frágil hasta la fecha en el que se espera que sea su último mandato, al tiempo que afronta retos como una potencial guerra comercial entre Europa y Estados Unidos y busca acuerdos con Francia y otros socios sobre el futuro de la Unión Europea.
Thorsten Faas, profesor de ciencias políticas de la Universidad Libre de Berlín, dijo que es probable que la coalición se mantenga hasta 2021 como está previsto y destacó que los partidos en el gobierno ya demostraron en el pasado que pueden trabajar juntos.
«Una base firme, y creo que este gobierno tiene una, es importante para poder trabajar en tiempos inciertos”, dijo Faas a la televisora ZDF. «Así que creo que hay razones para el optimismo».