Este domingo 11 de marzo la primera mujer presidenta de Chile, Michelle Bachelet, dejará su segundo mandato. Ahora se dedicará a colaborar con organismos internacionales como la ONU y la OMS.
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¿Cuál es el logro que más satisfacción le dio como gobernante?
–Podría mencionar decenas de cosas hechas, pero quiero resaltar la gratuidad en la educación superior, que es una forma bien concreta de garantizar derechos sociales, comenzando por los más de 300 mil que este año estudiarán gratis. Y, en segundo lugar, el fin del (sistema electoral) binominal y el fin de las relaciones incestuosas entre dinero y política.
Estos y otros cambios instalaron en la sociedad un convencimiento que tendrá un efecto duradero: es posible hacer los cambios que demanda la sociedad cuando se quiere y se tiene voluntad. Y esos cambios pueden ser traducidos en derechos y en instituciones. Nosotros lo hicimos, a pesar de que buena parte de nuestras propuestas debieron enfrentar intereses importantes y el inmovilismo. Pusimos avanzar a pesar de la oposición frontal a muchos cambios, incluida la gratuidad. Creo que el país no se merece eso. Así es muy difícil construir acuerdos para tener respuestas compartidas frente a los desafíos urgentes del país. En ese contexto, haber partido y mover la frontera de lo posible era un logro en sí mismo.
Impulsó grandes cambios en Chile en su último Gobierno ¿Qué esperaría del resto de Latinoamérica en el futuro?
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–América Latina tiene como tema número uno el de la desigualdad. Ese es un enorme desafío y si bien en nuestro continente se ha avanzado mucho en materia de reducción de la pobreza, el crecimiento económico de las últimas décadas hizo surgir con más fuerza los temas ligados a la desigualdad.
Y esto se debe en parte a que tenemos un modelo productivo basado en las actividades extractivas que no favorece la innovación, no genera sinergias con la economía en su conjunto y no promueve empleos de calidad. Además, este modelo productivo, como en otros países, ha tendido a una concentración excesiva y poco saludable del poder económico.
Por eso, creo imprescindible diversificar la matriz productiva de América Latina y apoyar ese esfuerzo con un fuerte impulso a la inversión en ciencia y tecnología, así como poner a tono los acuerdos comerciales con las actuales exigencias.
Asimismo, creo que la reducción de las brechas sociales es indispensable para mejorar las condiciones de vida de las mayorías y para evitar la agudización de los conflictos políticos en toda América Latina. Y todo indica que las políticas sociales universales son las llamadas a reducir las desigualdades, junto a políticas impositivas que les den un soporte fiscal responsable.
Por otra parte, también creo que la integración regional es un instrumento fundamental para construir el desarrollo de la región. Con esta visión hemos impulsado nuestra política internacional llamada “Convergencia en la Diversidad”, y espero que el continente siga avanzando con este norte.
Aceptó colaborar con la ONU y la OMS ¿Cuáles son los grandes desafíos de los organismos internacionales en estos momentos?
–Primero quiero dejar en claro que no hablamos de cargos, sino que recibí dos invitaciones a colaborar, ambas sin remuneración, con una participación a distancia y de carácter voluntario. Lo que voy a hacer es contribuir con la Junta Asesora de Alto Nivel sobre Mediación a la cual me convocó el Secretario General de Naciones Unidas, y con la Alianza para la Salud de la Madre, el Recién Nacido y el Niño, dependiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS). No es que me voy a ir a vivir a otro país ni voy a recibir un sueldo como algunos insinuaron.
En cuanto a los desafíos que enfrentan estos dos organismos, hay una gran coincidencia mundial: el modelo de desarrollo que predominaba hasta ahora ha sido remecido por la implacable realidad del cambio climático, cuyos efectos ya están a la vista y serán cada vez más frecuentes e intensos. Esto implica no sólo reducir las emisiones de CO2, sino que atreverse a transformar nuestros modelos productivos y replantearnos el tipo de crecimiento a privilegiar.
Por otro lado, también enfrentamos una creciente ciudadanía impaciente frente a instituciones con una legitimidad cuestionada por la corrupción, la desigualdad y su ineficacia frente a las demandas más urgentes de los ciudadanos.
Finalmente, en un escenario internacional marcado por la incertidumbre, se posiciona como desafío la necesidad de trabajar activamente por la estabilidad y la paz común, mediante un reforzamiento de los instrumentos multilaterales y la cooperación.
Por el lado de la OMS, el principal desafío es apoyar a los países para hacer realidad el acceso a salud universal. En este ámbito, es central impulsar políticas para enfrentar desde la perspectiva de salud pública la epidemia de enfermedades no transmisibles, especialmente obesidad y sus consecuencias, y desde la perspectiva de enfermedad hacer posible el acceso a medicamentos a costos abordables y de calidad.
Muchos presidentes se dedican luego a escribir sobre sus vivencias ¿Veremos un libro suyo próximamente?
–Hay una editorial muy famosa que me pidió que escribiera mis memorias y estoy pensado tomarme un buen tiempo para trabajar en ellas. Más no puedo contar, solo que en ella contaré varios pasajes íntimos vividos durante mi vida en el servicio público.
3 Logros que destaca Michelle Bachelet de su gobierno
- La gratuidad en la educación superior, parte de la reforma educacional impulsada por Bachelet desde 2015. Según la presidenta, “más de 300 mil que este año estudiarán gratis” este año gracias a las leyes aprobadas.
- El fin del sistema electoral binominal, que elegía dos cargos por circunscripción o distrito y que funcionaba desde 1989. El congreso que asumió ayer es el primero elegido por el nuevo sistema que aplica el sistema D’Hondt y que asegura una proporcionalidad en el congreso.
- Ley sobre Fortalecimiento y Transparencia de la Democracia, promulgada el 2016, para regular el financiamiento de campañas políticas y gasto electoral que entre otras cosas prohíbe los aportes de personas jurídicas a las campañas y transparenta los gastos de los candidatos.
Su principal legado: la reforma educacional
Según la última encuesta Cadem en Chile, el 27% dijo que el gobierno de Bachelet será recordada por la reforma educacional gratuita, el 7 25% por el proyecto de despenalización del aborto en tres causales y un 20% por la unión civil y el proyecto de matrimonio igualitario.
“El modelo de desarrollo que predominaba hasta ahora ha sido remecido por la implacable realidad del cambio climático, cuyos efectos ya están a la vista y serán cada vez más frecuentes e intensos”