Según un estudio del área de investigación de la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la Universidad del Desarrollo (UDD), existen 6 mujeres emprendedoras por cada 10 hombres, siendo un espacio donde todavía difícil para el género femenino hacerse un lugar.
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«En los últimos años el escenario en términos de que es cada vez más exigente, el conocimiento va siempre hacia delante no hacía atrás, por lo tanto las mujeres que van entrando al mundo de las Startups tienen un desafío mucho más grande en términos de ponerse al día con las tendencias”, dice Maitetxu Larraechea, Directora de Academia Ada Lovelace, una pre-aceleradora de proyectos con base científica y/o tecnológica liderada por mujeres.
A continuación, cuatro emprendimientos realizados y fundados por mujeres chilenas, donde la mayoría de ellas no pasan los 30 años de edad.
MIOEXO
Es una herramienta de rehabilitación en formato de exoesqueleto para aquellos que hayan perdido movilidad en sus extremidades superiores. “Las personas pueden realizar movimientos simples de brazo controlado por otro miembro de su cuerpo o mediante manera remota. Buscamos acercar este tipo de tecnología a las personas que más lo necesitan”, dice Carla Pérez, su creadora, de 27 años.
Para Carla, este es un buen momento para las mujeres emprendedoras: “La mujer está tomando conciencia del importante rol que cumple en la sociedad y en la economía, y que sus ideas son tan buenas como las de cualquier persona”, además, para ella es necesario incentivar la actividad de mujeres en carreras tecnológicas y deben mejorarse los canales de difusión, para que así no se desperdicien oportunidades.
“Las mujeres tienen mucho que decir y hacer en problemáticas con soluciones tecnológicas y escalables”, finaliza.
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KOKOMO
Pía Cárdenas (34) trabajó 11 años en una oficina con un buen cargo en una gran empresa, hasta que decidió emprender. Su idea, Kokomo, ganó Startup Chile siendo parte de la generación 19 de esta aceleradora.
Kokomo consiste en una página de ventas con la modalidad de “cajas de suscripción”: pagas mensualmente por un pack de productos que llegan a tu casa sin tener que realizar ningún tipo de gestión.
Para ella, la clave es atreverse: “Hay que golpear muchas puertas, y siento que hoy se abren muchas más que antes. Hoy no hay excusas para no emprender”.
I-SENSE
Se trata de un artefacto robótico que ayuda a mejorar la calidad de vida de las personas no videntes, a través de sensores que interactúan con los usuarios que les indican a través de sonidos objetos o colores que tengan cerca.
Una de sus creadoras, Daniela Sáez (22), asegura que en Chile se está potenciando más el tema del emprendimiento en mujeres, pero “lamentablemente en el ámbito tecnológico siento que aún falta muchísimo por avanzar”, además de existir mucha desinformación y temor a la hora de emprender.
Para ello, Sáez aconseja arriesgarse a seguir los sueños. “El emprendimiento al final es una nueva forma de vida, que ayuda a afrontar muchas de las situaciones cotidianas desde una nueva perspectiva”, dice.
STEM Academy
STEM Academy es un espacio ideal para la ciencia y la tecnología. Fundan y apoyan comunidades de STEM (Sigla en inglés para las palabras Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) en colegios, específicamente equipos de robótica capaces de competir dentro y fuera del país.
Cuando le preguntamos a su fundadora, Belén Guede (20), qué perfeccionaría en el emprendimiento femenino, su respuesta fue clara: “Mejoraría las trabas que tienen las mujeres, por ejemplo en cómo emprender siendo madre, y llegar a un ecosistema donde las que quieran emprender no tengan el miedo adicional de pensar que pueden ser económicamente castigadas por querer ser mamá”.
