A pesar de que los papas constantemente visitan cárceles para recordarle a los reclusos la dignidad que merecen, nunca un pontífice ha visitado una cárcel de mujeres. Eso hasta Francisco, que tiene programada para el martes a la cárcel de mujeres de San Joaquín.
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Antes de subirse al papa móvil para recorrer desde la Plaza de la Constitución hasta Catedral, el Papa visitará de forma histórica el centro de reclusión. A las 16:00 es la cita y la cárcel escogida no fue para nada al azar.
Primer paso católico en las cárceles
Sabido es que el credo que ha hecho su mayor apuesta en los 87 centros penitenciarios del país es el evangélico. sin embargo, si hay una iglesia que se ha empapado del catolicismo es la cárcel de mujeres de San Joaquín.
Fueron el primer recinto en el país en tener un «patio católico», iniciativa impulsada por los capellanes de gendarmería. Se trata de patios que, además de servir como sede de liturgias y misas facilita uso de cocina y aire libre para las mujeres reclusas. Su nombre es «Mandela» en honor al líder sudafricano.
La religión está tan inmersa en estas presas que incluso el 24 de diciembre pasado celebraron la significativa misa del gallo y las presidió la mayor autoridad eclesiástica del país: arzobispo monseñor Ezzati.
La cárcel también cuenta con su propio coro y en conjunto a una guitarra y un bombo compusieron un himno que le cantarán al Papa Francisco en su visita. Más de una decena de las 400 mujeres del recinto entonan «Un día más de vida, uno menos de condena. Tú visitas mi alegría, pastor con olor a oveja«, título que recuerda una frase de Jorge Bergoglio con la que ha llamado a los sacerdotes del mundo a acercarse a los más pobres.
Otra de las actividades realizadas en la cárcel de San Joaquín es la iniciativa de la cineasta Catalina Alarcón. Junto a su equipo organizó en agosto el primer taller de cine documental para mujeres privadas de libertad.
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Con la ayuda de unos lentes de realidad aumentada las mujeres pudieron pasear por sus propias casas y barrios. Además, gracias a la grabación en 360 grados también tuvieron la oportunidad de ver a sus familias.
La culpable
Quien mueve la realización de todas estas actividades tiene nombre y apellido y es la Hermana Nelly León. Es capellana de la Pastoral Penitenciaria Católica en el Centro Penitenciario Femenino de San Joaquín y creadora de la fundación “Mujer Levántate”, que busca la reinserción de mujeres que han sido privadas de libertad.
De las mujeres que acuden a la Fundación, sólo el 9% ha vuelto a la delinquir. Cifra que contrasta con la de Gendarmería, donde el 45% del total de mujeres que sale, vuelve a la cárcel.