Varias embajadas de Argentina fueron puestas en venta por el gobierno trasandino como una manera de controlar el déficit fiscal y la inflación que afecta a ese país, según consiga Clarín.
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Entre las sedes diplomáticas que serán vendidas se encuentra la de Madrid, Paraguay, Brasilia, Colombia y hasta Washington. Esta última fue tasada en 20 millones de dólares (más de 12 mil millones de pesos chilenos), monto insignificante comparado con la gran deuda que mantienen.
Esta medida forma parte de la política de austeridad que ha levantado Macri durante su gobierno para reducir el deficit fiscal y la inflación.
Con este mismo fin, anteriormente se implementó un sistema de asistencia a través de huella digital para controlar la salida y el ingreso de personal a honorarios y a contrata del Senado, la Cámara de Diputados, la Biblioteca del Congreso, la imprenta y en la sede de la obra social, para evitar pagos a los denominados “ñoquis”, nombre utilizado en argentina para empleados que mes a mes cobran su sueldo sin trabajar.
