El asesinato de Fernando Pasteriza, de 21 años, había conmocionado a los habitantes de Gualeguaychú, en Argentina. El cuerpo del joven había sido encontrado en la calle, con dos disparos y con todas sus pertenencias.
La policía trataba de unir las pistas encontradas para dar con el o los autores del crimen, cuando en la fiscalía se presentó una mujer de 19 años, para asumir su responsabilidad.
La joven identificada como Nahir Galarza, pareja de la víctima, reconoció el ataque afirmando además que robó la pistola de su padre policía para dispararle.
Fernando fue encontrado por un colectivo al lado de su moto. En su declaración asegura que mientras hacía un viaje con un pasajero vio a la pareja y de regreso vio a la víctima tendida en el suelo por lo que se acercó a ayudarle.
Según la reconstrucción realizada por la policía se determinó que los disparos habían sido realizados a corta distancia, uno en el pecho y el otro en la espalda del joven.
En el lugar se encontraron casquillos de un arma 9 mm y una bala sin usar.
Por ahora, la joven no ha revelado los motivos que la llevaron a atacar a su pareja, pero según los investigadores que haya sacado el arma reglamentaria de su padre les confirma que el crimen fue premeditado.