El Fondo Monetario Internacional (FMI) saludó este viernes los esfuerzos del gobierno de Argentina de «restaurar integridad y transparencia» en el sector público, pero alertó sobre el déficit fiscal y la trayectoria de la inflación.
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Argentina «ha dado pasos importantes para restablecer la integridad y transparencia en las operaciones del sector público», dice el informe de una misión de la entidad que visitó Buenos Aires.
Además, apuntó el FMI, Argentina ha «corregido múltiples distorsiones», en un escenario que permite el país «la continua recuperación de la economía (…) de la recesión que empezó en 2015».
No obstante, los técnicos del FMI dejaron constancia de su preocupación con relación al déficit fiscal.
Este déficit provocó un aumento de los préstamos en moneda extranjera, aumentó el déficit de cuenta corriente y la presión sobre las necesidades financieras externas, así como presionó también sobre la tasa real de cambio, dice el informe.
«Se prevé que el déficit fiscal del gobierno general aumente este año, a pesar de la reducción del déficit primario, y su financiamiento ha dado lugar a un rápido aumento del endeudamiento en moneda extranjera», apuntó la entidad.
En ese escenario, el FMI sugirió la reducción de la financiación al Tesoro por parte del Banco Central.
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De acuerdo con uno de los documentos divulgados por el FMI, los técnicos «insistieron en que reducir el financiamiento monetario del déficit ayudaría a afianzar la independencia del banco central y apuntalar la credibilidad del régimen de metas de inflación».
Con relación a la inflación, el FMI apuntó que las expectativas (…) se incrementaron, ante lo cual el Banco Central elevó las tasas de interés».
Argentina elevó el jueves su meta de inflación para 2018 de 10% a 15%, y admitió que ese indicador alcanzaría un dígito apenas en 2020.
La inflación de este año terminará en torno a 24%, muy lejos de la meta inflacionaria de 17% que se había trazado el gobierno de Mauricio Macri.