Las reglas del juego cambiaron. Gracias a una medida impulsada por el Presidente de los Estados Unidos los proveedores de Internet tendrán más poder.
A partir de ahora, podrán establecer las velocidades y hasta los sitios a los que se puede acceder. ¿Qué implicaciones tiene este cambio en el mundo?
¿Cómo pasó esto?
La agencia que regula las comunicaciones en Estados Unidos puso fin este jueves a la «neutralidad de la red». Este era un pilar clave en el funcionamiento de Internet. Era el principio por el cual los proveedores de Internet tratan de manera equitativa el tráfico y la velocidad con el que los usuarios acceden.
En medio de un complicado debate sobre la libertad en línea, la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), en una votación de 3 a 2, aprobó una propuesta del presidente.
Con ella, se acaban reglas fijadas por el gobierno de Barack Obama que garantizaban el acceso igualitario al Internet y lo consideraba un servicio básico como el agua, la electricidad o el teléfono.
¿Cómo impactará esto?
La medida teóricamente permite a los proveedores de servicios de Internet (ISP) decidir a qué sitios web se podrá acceder y a qué velocidad, lo que podría conducir a la creación de una «Internet de dos velocidades» y la discriminación en la red.
Uno de los contrarios a la decisión, el demócrata Mignon Clyburn, señaló que la FCC «está entregando las llaves de Internet» a «un puñado de corporaciones multimillonarias» que están aliadas con el gobierno de Donald Trump.
Algunos de los grandes opositores de esta medida han sido Google, Amazon y Facebook porque los contenidos a los que acceden los usuarios podrían estar controlados por los proveedores y ellos decidirían cuales le llegan y cuales no de acuerdo a sus intereses.