Carla González Aranda confirmó este martes en una conferencia de prensa que cambiará su nombre y sexo legal con el apoyo del Movimiento de Liberación e Integración Homosexual (Movilh).
En ese sentido, la joven de 19 años indicó además que lleva tres años sin tener contacto con su madre, la vocera del llamado «bus de la libertad» Marcela Aranda.
González afirmó al respecto que «lo que a mí me hace sentir mal es cómo ella (Marcela Aranda) se refiere a mí», agregando que «me sentí discriminada por el ‘bus de la libertad'».
Además, recalcó que le tiene afecto a su madre, pero que para ella solamente es su «progenitora». En ese punto, recalcó que su entorno es «mi pareja, la familia de mi pareja y mi mejor amiga».
Asimismo, rechazó las palabras de Aranda, quien acusó al Movilh de utilizar a su hija. «Esto lo pedí yo», manifestó.
«La opción la tuve clara desde siempre, desde pequeña que sabía que era así, sólo que por la presión social, no sólo familiar, te das cuenta que no encajas», explicó la joven.
Por último, llamó a otras personas que estén pasando por algo similar que «dejen de sufrir a oscuras (…) sientan confianza de que no están solos, que busquen apoyo (…) y no dejarse doblegar por la presión social».