Violentadas: tan solo a nivel mundial, en 2016, un 38% ciento de los feminicidios en el mundo fueron cometidos por sus parejas masculinas. Y una de cada tres mujeres (un 35% de ellas) ha sido víctima de violencia física y sexual. Casos que indignan, gracias a las redes, casos que llegan a ser condenables por organizaciones como la ONU, que el año pasado pidió crear un observatorio contra el feminicidio. Casos que horrorizan, como los de Bill Cosby, Harvey Weinstein y la seguidilla de celebridades cuyas agresiones sexuales hasta ahora comienzan a salir a la luz, una tras otra. Casos que pueden ir desde el asesinato hasta las violencias que enfrentan las mujeres todos los días desde su infancia, como el acoso sexual. No por nada, #MeToo, –el hashtag creado por Tarana Burke y revivido por Alyssa Milano a raíz de lo sucedido con Weinstein– fue compartido casi un millón de veces en Twitter, en 48 horas. En Facebook, esto alcanzó más de 12 millones de compartidos en 24 horas.
Esto indica la lucha que han empezado a dar las mujeres –por lo menos en el terreno simbólico– para denunciar las violencias a las que se enfrentan. Y la lucha es dura y larga, pues tanto en redes sociales como en casos publicados en medios, hay patrones comunes: si eres linda entonces mereces que te acosen, si eres fea, “agradece” que te acosan, debiste correr o no te victimices, son los comentarios más comunes. Para esto también han existido campañas en redes sociales y movimientos tan impactantes como “Stop Gordofobia”, de España y con 69 mil seguidores y el término ya ha sido discutido desde hace más de tres años en países como Estados Unidos, donde hay una población considerablemente obesa ( más de 1 de 3 adultos lo es), pero que odia a los gordos en todo sentido. Esto también se puede aplicar, claramente, a fenómenos como el “Slutshaming” y su marcha y movimiento insignia: “Slutwalk”, creado en Canadá en 2011 para defender el derecho a las mujeres a vestirse como quieren.
Las acciones virales también cuentan, así sean para muchos activismo de sofá: por lo menos son una manera rápida de responder ante un problema cuyo debate es imparable.
“Es bueno que todos puedan compartir sin ser acosados”
Quien dice esto es Juan Carlos Molina, dueño de uno de los bares más afamados de Tijuana, “El Dandy del Sur”. Actualmente, el establecimiento es noticia mundial por tener un cóctel que salva a las mujeres de situaciones incómodas, el “Medio Mundo”. Al pedírselo al mesero, la mujer puede ser acompañada a un lugar seguro.
Todo surgió luego de que los dueños del bar ayudaron a una joven a salir sin el conocimiento de su pareja y la publicación se hizo viral en Facebook. “Recordé que este es un método bien pensado. La bebida ‘Medio Mundo’ no existe como tal, pero es una llamada de auxilio. La dama anota en una servilleta esta bebida y al ir al baño la persona que le acompaña, el mesero o bartender puede ayudarle. Me quedé pensando en todas las veces que esto debe ocurrir y pensé en algo qué hacer. La mayoría de nuestra clientela ahora son mujeres, vienen y toman la copa. Entonces, buscamos la manera de cómo apoyar y ayudar”, explica a Metro Molina, luego de que su historia se hiciera viral.
Y así como en este bar, hay movimientos en la web que también se dedican en forma a parar el acoso sexual y la violencia, que en estas épocas de debate público también tiene una gran resistencia por parte del establecimiento. “Estos discursos de feministas lloronas, histéricas, locas, siguen arraigados porque apenas hace cinco años tenemos esta discusión. Eso no es nada para tenerla. Están usando los mismos argumentos de siempre, pero ahora es una reunión de diario en todas partes, y mientras más casos salgan a la luz, menos normalizada va a estar la conducta y más normalizada va estar la denuncia. Y eso nos protege a todas y por eso es importante que salgan esas historias”, explica la columnista, activista feminista y co-fundadora del antiguo colectivo (e)stereotipas , Catalina Ruiz-Navarro, quien habló con Metro sobre cómo este tema ha puesto por fin un tema como el acoso sobre la mesa.
P&R
Catalina Ruiz- Navarro, Líder para Latinoamérica “¡Basta!” de Oxfam, orientada a cambiar los imaginarios que perpetúan la violencia contra mujeres y niñas. Exdirectora y fundadora del proyecto feminista de Youtube (e)stereotipas.
¿Por qué hasta ahora se ha puesto en la agenda mediática un tema como el acoso? ¿Por qué se necesitaba que pasara algo como lo de Harvey Weinstein para que más gente comenzara a hablar del tema?
Yo creo que el tema del acoso se ha puesto en la agenda desde los últimos 5 años más o menos y esta ha sido una conversación que ha sido escalonada y le ha dado más herramientas a las mujeres para denunciar el acoso en sus vidas. Y esto, no de manera coordinada, pero sí de manera paralela a nivel mundial, a partir casos grandes que hubo . Creo que lo de Bill Cosby fue un parteaguas para hablar de Harvey Weinstein como lo estamos haciendo, luego para que funcionara #MiPrimerAcoso y #MeToo. Creo que estamos viendo el cúlmen de una conversación que lleva un buen rato gestándose. Entonces no es que se necesite lo de Harvey Weinstein, sino que esa fue la gota que derramó el vaso y además que es un escándalo alimentado con el poder mediático de Hollywood, que eso es incomparable, y eso es una ventaja para que se hiciera viral y se hiciera mundial.
Esto ha generado que muchas celebridades sean denunciadas por sus comportamientos depredadores en el pasado. Mucha gente cree que esto es una «persecución». ¿Cómo explicar que hasta ahora el tema se habla porque era una conducta normalizada?
Esto no es ninguna persecución: los que han acosado gente, pues que se preparen, porque van a caer, porque esto ya lo estamos hablando y ya no es un problema de la vida privada de las mujeres. Y los que se están portando bien, pues pórtense mejor. Esto no es ninguna persecución, la verdad es que es simplemente justicia. Y si muchas personas están denunciando el acoso es porque se dan cuenta de que se necesitaban estas conversaciones para visibilizar esta situación.
¿Por qué a pesar de que el feminismo ya se puede ver como un tema al que se está acercando mucha más gente, hay discursos que quieren deslegitimarlo, sobre todo en cuestiones como denuncias de violencia sexual?
Eso es un fenómeno que en inglés que se llama “backlash” y cada vez que se avanza en derechos humanos, uno avanza contra fuerzas de resistencia del statu quo que son muy fuertes. Entonces, cada avance viene acompañado de un backlash usualmente del mismo tamaño y ahora podemos esperar un backlash más grande, porque el tema del feminismo se está discutiendo en todas partes.
¿Crees que sí habrá un cambio cultural en cuanto a las actitudes y violencias diarias que soportamos las mujeres? Y con esto no solo me refiero al acoso. Los jefes hombres te deslegitiman en la oficina, te juzgan por tu peso, tu manera de vestir, etc.
Vamos a tener que aprender que hay cosas que no se pueden hacer. No se puede estar comentando sobre el cuerpo de las mujeres sin su consentimiento, con tus subalternos no puedes tener ningún tipo de relación si ejerces poder sobre ellos, ni hacer comentarios discriminatorios e incómodos. Y no es lo políticamente correcto, es simplemente justicia.
¿Por qué se trata de negar la importancia de estas pequeñas violencias simbólicas -pero al fin y al cabo, violencia- diciendo que «hay cosas más importantes por las qué luchar»?
Esa es una falacia lógica que en Wikipedia se conoce como el “What about?” o en español “¿Y qué de?”. Entonces, cada vez que uno señala una cosa que está mal, te dicen que no criticas una cosa u otra. Pero es una falacia lógica en la que es preferible no caer.
Las cosas que más refrenan a la hora de denunciar
- Las autoridades fallan: Aunque hay líneas de emergencia y grupos de apoyo, para una mujer en varios países es muy engorroso el trámite de denunciar y se enreda en el sistema legal.
- Te culpan: Tal y como sucedió con dos feminicidios ocurridos en Ciudad de México, la PGR fue la primera en culpar a la víctima por “salir sola”. Por otro lado, Mayim Bialik, de “The Big Bang Theory” hizo lo mismo con su polémico ensayo ante el caso Weinstein.
- Te señalan: Eso fue lo que le pasó a Asia Argento al denunciar lo que le pasó con Harvey Weinstein en su país natal, Italia. Mujeres y hombres la culparon de ser abusada y de “no actuar prontamente”. Ante esto, la actriz afirmó no volver a su país natal hasta que no apoyara a las mujeres en estos temas.
- Enfocan el tema en otra parte: A pesar de las estadísticas, grupos “meninistas” y ejercicios como el del Youtuber Coby Persin al mostrar a un modelo masculino ser “acosado” en Nueva York por tres horas en 2014, quieren desviar del tema un problema que tiene que ser debatido.
3 ejercicios anti-acoso contemporáneos
-Hollaback, el grupo que denuncia el acoso callejero, se hizo viral al grabar a una chica siendo acosada 10 horas al caminar opr Nueva York.
-Morras, un colectivo feminista de Ciudad de México, hizo lo mismo. Los comentarios hacia ellas fueron atroces en redes, mas otros rescataron su labor.
-En México, con el colectivo (e)stereotipas se creó la campaña llamada #MiPrimerAcoso. Fue el año pasado y un éxito en Twitter en Latinoamérica.