La ministra de Transportes y Telecomunicaciones, Paola Tapia, dio a conocer las empresas que se adjudicarán la construcción del Proyecto de Fibra Óptica Austral (FOA), iniciativa que beneficiará áreas sociales y económicas de la zona sur del país.
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Con un subsidio de $100 millones de dólares, 435 mil habitantes serán altamente beneficiados y 19 mil empresas de diferentes rubros como hidrocarburos, pesca, minería y turismo podrán crecer gracias a esta nueva integración digital.
«Va a permitir el desarrollo de la telemedicina, de la educación a distancia y de todo lo que significa una mejor conectividad a alta velocidad”, destacó la ministra.
Este proyecto busca solucionar los continuos problemas de conectividad y comunicación que han sufrido las regiones de Los Lagos, Coyhaique y Magallanes y la Antártica Chilena, a lo largo de los años por encontrarse en las zonas más aisladas del país.
“Hoy estamos haciendo tangible el compromiso presidencial de conectar a todas las chilenas y chilenos, sin excepción, de Arica a Puerto Williams”, aseguró el subsecretario de Telecomunicaciones, Rodrigo Ramírez.
Además, el Intendente de la Región de Magallanes, Jorge Flies Alón, explicó lo importante que es para la zona sur contar con este tipo de modernizaciones en conexiones digitales.
“Estamos contentos. Proyectos como éste hacen que realmente la zona austral se sienta parte de este país unitario” afirmó.
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¿Cómo funciona FOA?
El proyecto se divide en dos. Primero, un troncal submarino a cargo de la empresa Comunicación y Telefonía Rural S.A. CTR y la multinacional China Huawei Marine que construirán 2.829 km submarinos con un subsidio de 52.691 millones .
En segundo lugar, tres troncales terrestres Los Lagos, Aysén y Magallanes. Sin embargo solo este último consiguió la adjudicación de la empresa Conductividad Austral Ltda que construirá 730 km de cables terrestres y 48km de trazado marino. Mientras que los otros dos troncales volverán a efectuar nuevamente las licitaciones.
Estos cambios lograrán que el trafico IP mensual de Chile, que en 2015 era de 250 PetaBytes, se proyecte a 2020 en 660 PetaBytes.
