“La gente en las calles estaba enloquecida, con ataques de pánico. Al caminar te encontrabas con edificios derrumbados o con grietas y árboles caídos, vidrios rotos, olor a gas por las fugas y explosiones por lo mismo en algunos sectores. Y gente con maletas afuera de sus hogares que ya no eran seguros para vivir. La Avenida Insurgentes (la más grande de la ciudad) se veía llena de gente caminando”. Este es el relato de Nicolás Corte, reportero gráfico de Metro México que se vivió el terremoto regresando, paradójicamente, de la conmemoración del aniversario del sismo que devastó Ciudad de México en 1985.
Las imágenes de la galería adjunta, reflejan su paso por las colonias La Roma y La Condesa, en el centro de la ciudad donde poco a poco la gente se organizó en labores de rescate de la gente atrapada todavía en los edificios caídos, dirigiendo el tránsito que con un 40% de la ciudad sin energía eléctrica era un caos. “La mejor forma de moverse era caminar, ya que por la falta de luz el tráfico en las calles estaba colapsado y ni el sistema de ecobici (bicicletas públicas) servía”, agrega el fotógrafo sobre lo vivido en la tarde de ayer.
El gobierno emitió una alerta por una ola de asaltos que surgió en medio de la tragedia que en las primeras horas de este miércoles ya lleva contabilizados más de 200 muertos en los tres estados en que se sintió el sismo de 7.1 grados en la escala de Richter y que tuvo su epicentro en la ciudad de Puebla.
“El símbolo más fuerte del terremoto en Ciudad de México es una escuela que colapsó con muchos niños dentro y donde siguen las labores de rescate. Se está pidiendo colaboración con agua, materiales de primeros auxilios y alimentos para los brigadistas, que junto al Ejército están en las tareas de rescate”, relata el fotógrafo de Metro sobre lo que viene hoy para la ciudad, que lucha por volver a la calma tras recordar y unas horas después revivir como en una pesadilla la tragedia ocurrida hace 32 años, ese mismo día.
