Cuando uno piensa en gerentes, se imagina sujetos formales. Vestidos de negro y con traje. Un código formal. Para José María Alonso, más conocido como «Chema», no existen estos códigos, pese a que es uno de los mejores en descifrar otros. Es uno de los hackers más relevantes del mundo.
Chema es español, y actualmente tiene uno de los cargos más altos dentro de Telefónica a nivel mundial. Él es el «Chief Data Officer» (CDO) que en palabras simples lo ubica como actual líder de la estrategia de Big Data y Ciberseguridad de la empresa. Suele llamar la atención por su particular forma de vestir. Informal, con poleras de cómics, pelo largo, jeans, zapatillas y su reconocido gorro. Nadie se imagina que es uno de los mejores doctores en informática del mundo.
Sencillo, no rockstar
A pesar de su gran trayectoria, sigue siendo una persona sencilla. «La idea es ser feliz con lo que uno hace», nos comentó en una breve y cercana entrevista. Chema visitó Chile en el marco de la inauguración del centro de ciber seguridad más moderno de Latinoamérica y también expuso en el 5to Summit País Digital. Durante los 10 minutos que pudimos conversar en exclusiva con el reconocido hacker, nos contó su historia y la visión que tiene de nuestro país.
«Estamos en un entorno donde las ciber amenazas están creciendo en Chile. Por eso hicimos este centro, que es uno de los mejores de toda Telefónica en el mundo”, señaló Chema Alonso. Ante el crecimiento de amenazas, el CDO de Telefónica destacó las iniciativas de nuestro país para seguir avanzando en estas materias.
Educación para los niños
Un factor clave para este hacker de jeans y zapatillas es la educación. «Yo creo que las nuevas generaciones tienen que contar con estas herramientas. Es importante que los niños tengan una interacción con la tecnología, pero abriéndola y contruyendo cosas. No estando solo con los iPad pegados en Youtube«.
Él empezó a temprana edad. Chema tiene 42 años y comenzó a amar la tecnología a los 12.«Yo era un niño pequeño, que se sorprendió al ver «Tron» de Walt Disney», comentó a Publimetro, agregando apresuradamente «la primera, la original. No la segunda».
Una servilleta
Continúa «y así me enamoré de la tecnología y empecé a programar, en una academia de barrio. No hay ningún misterio». Luego, al salir de la universidad, y sobre la servilleta de una cafetería, hizo una promesa a su mejor amigo: harían una empresa para ser felices, trabajando en lo que amaban. «Y escribimos nuestras ideas en esa servilleta», agrega entre risas.
Esa empresa se hizo conocida, crecieron y “un día aparecieron de Telefónica con una oferta que no podíamos rechazar”. “Lo genial, es que después de todos esos años, mi amigo sigue trabajando a solo unos escritorios de distancia”.
Centro de ciber seguridad único en Latinoamérica
El Centro de Operaciones de Seguridad (SOC), permitirá a cientos de empresas y pymes chilenas optar a la última tecnología del mercado en protección cibernética y digital que la compañía ofrece por medio de su división “Telefónica Business Solutions”.
En este nuevo y moderno centro, cerca de 50 profesionales especializados, con turnos 24/7, resguardarán los sistemas y servicios digitales de empresas de diversas industrias, en un trabajo proactivo y reactivo que incluye despliegue y gestión de equipos, monitorización de seguridad, consultorías y servicios avanzados; todo dedicado a prevenir y atender incidentes de manera eficaz y oportuna. Para Chema Alonso, estas acciones por parte de la empresa son «para seguir brindándoles el mejor servicio».
Le preguntamos «¿Qué tan complejo es ser un informal, dentro de una gran empresa?», a lo que respondió que «no es tan duro, al menos en Telefónica. Es una empresa amigable». El CDO global de Telefónica destacó el compromiso social de la empresa. «Por ejemplo, cuando ocurren catástrofes como los terremotos, nuestro avión con los más altos ejecutivos en su interior, es el primero en llegar». «Todos los empleados, sin necesidad de ordenárselo, están ahí para restablecer la comunicación en los pueblitos y para ayudar a localizar a las personas. Eso te pone la piel de gallina. Para nosotros esto genera una fuerte sensación de pertenencia», señaló.