Hace 44 años un hito marcó el devenir histórico de Chile. Fue solo un nombramiento, pero que generaría efectos significativos en las últimas cuarto décadas del país. El 23 de agosto de 1973, el Presidente Salvador Allende nombró en la comandancia en jefe del Ejército al general Augusto Pinochet, quien semanas después encabezaría un Golpe de Estado que derrocaría al mandatario, quien se quitaría la vida en el palacio de La Moneda. Acá te contamos los hechos que marcaron esta histórica designación.
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El Tanquetazo
En medio ed un ambiente de tensión social, el 29 de junio de 1973 ser produce un hecho que remeció el gobierno de la Unidad Popular. El Regimiento Blindado Nº2, dirigido por el teniente coronel Roberto Souper se subleva a la comandancia y al poder de gobierno. Con cerca de 20 blindados y 80 soldados, el oficial enfila rumbo a La Moneda.
La acción de Souper mostró varias “curiosidades operativas”, como que en su marcha a centro De Santiago, los tanques respetaron las luces rojas de los semáforos e, incluso, uno de los tanques pasó a cargar combustible en una bencinera, por el cual pagó.
A las 8:58 los tanques abren fuego contras el Ministerio de Defensa y La Moneda. Usas sus ametralladoras pues tienen problemas técnicos para ocupar sus cañones principales.
El general Prats se enfrenta personalmente a los tanques, exigiéndoles su rendición incondicional, cerca de las 11.20. Muchos de ellos bajaron sus armas ante el temerario acto del comandante en jefe, pero un grupo se resistió.
A las sublevación es sofocada recién con la llegada de las tropas del Regimiento de Infantería N° 1 «Buin» dirigido por el general Augusto Pinochet.
Acabada la revuelta al frente de la entrada norte del Palacio de Gobierno, Prats y Pinochet se abrazan. Cerca de 20 personas murieron, la mayoría civiles.
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Con este accionar, Pinochet reforzaría su imagen de un soldado profesional, constitucional y apolítico. Tras lo sucedido, Prats es nombrado ministro de Defensa por el mandatario.
El detonante
El 21 de agosto de 1973, un grupo de esposas de oficiales y algunos miembros del Ejército vestidos de civil se apostaron al frente de la casa del comandante en jefe de la rama, Carlos Prats, para exigir que las Fuerzas Armadas presionaran para poner fin al gobierno de la Unidad Popular.
Prats, un general constitucionalista que habría mantenido al Ejército alineado con el Presidente Allende y era considerado como pieza clave para evitar cualquier alzamiento contra la Unidad Popular, fue agredido y fuertemente insultado por los manifestantes.
Tal fue el revuelo de la protesta, que el propio Presidente Allende llegó a la casa de Prats junto con Augusto Pinochet. Después de ese hecho, el comandante en jefe, cansado de las divisiones internas en el Ejército, Prats renuncia y recomienda a Allende nombrar en su puesto a Pinochet, lo cual acepta de inmediato el Presidente.
El 23 de agosto de 1973, Allende cita a Pinochet en La Moneda, donde se designado oficialmente como nuevo comandante en jefe del Ejército, con a misión principal de mantener a la rama fiel al gobierno y al orden constitucional.
A los pocos días, el vicealmirante José Toribio Merino iniciaría los contactos con Pinochet para sumarlo a la conspiración que realizaría un Golpe de Estado el 11 de septiembre.