La senadora australiana Pauline Hanson, líder del partido ultraconservador Una Nación, acudió hoy al Parlamento de Camberra llevando puesta un burka como parte de su campaña contra esta prenda utilizada por las mujeres musulmanas.
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La política permaneció en su escaño cubierta por el velo negro durante unos 20 minutos, antes de tomar la palabra y quitárselo para pedir que sea prohibido por razones de seguridad.
Si una persona debe quitarse un pasamontañas o un casco antes de entrar en un banco o cualquier otro edificio, incluido un tribunal. ¿Por qué no sucede los mismo con alguien que tiene la cara cubierta y no se puede identificar?»
«Si una persona debe quitarse un pasamontañas o un casco antes de entrar en un banco o cualquier otro edificio, incluido un tribunal. ¿Por qué no sucede los mismo con alguien que tiene la cara cubierta y no se puede identificar?», denunció Hanson.
No obstante, el presidente del senado, Stephen Parry, indicó que la senadora había sido identificada antes de ingresar a la Cámara parlamentaria, según consigna Infobae.
Les advierto y les aconsejo que tengan mucho cuidado con ofender las sensibilidades religiosas de los australianos»
El fiscal general, George Brandis, reprendió en su turno de palabra el espectáculo de la política de Una Nación, agrupación que cuenta con otros tres asientos en la Cámara.
«Les advierto y les aconsejo que tengan mucho cuidado con ofender las sensibilidades religiosas de los australianos», en referencia a las leyes contra la discriminación racial y protección de libertad religiosa, dijo Brandis al cifrar en medio millón los australianos musulmanes, entre los aplausos del resto de miembros del Legislativo.