Los vecinos de la 18 y 19 junta de vecinos de Ñuñoa protestaron a las 7:00 horas en la plaza principal de la comuna exigiendo que la Corte Suprema anule el contrato al empresario gastronómico y ex carabinero Osvaldo Espinoza, en el cual se le adjudica la famosa pérgola.
Desde 1958, el Odeón ha sido un punto de encuentro para los vecinos y para las actividades de la comuna. Sin embargo el 15 de marzo de 2011, bajo el entonces mandato de Pedro Sabat, la infraestructura que se encontraba en licitación fue adjudicada por el dueño de la cadena de heladerías La Foca por unos 253 millones de pesos.
Fue en 2013, cuando Espinoza recurrió por primera vez a la justicia para demandar al municipio por incumplimiento de contrato, ya que transcurridos dos años de la concesión aún no podía utilizar las instalaciones.
Siete años después de la adjudicación y tras pasar por la Corte de Apelaciones, el empresario presentó un recurso de casación ante la Corte Suprema, exigiendo que la municipalidad responda por el contrato y no se anule la concesión. Hecho que indigna a los vecinos, ya que según argumentan, no debería privatizarse un espacio que le pertenece a todos.
Rodrigo Chávez, presidente recién electo de la 18 junta de vecinos, lugar donde se ubica la pérgola, afirmó a Publimetro que “nosotros desde un principio hemos estado en contra de una licitación porque nos parece absolutamente fuera de lugar que se oferte a privados un espacio público, como lo es la pérgola. Además, considerando que es un lugar de encuentro familiar y ciudadano y un símbolo patrimonial de Ñuñoa”,
“Hoy hubo una segunda audiencia de conciliación, la cual no hubo, porque Espinoza pide a cambio otros tres lugares con equivalencia en metros cuadrados para aceptar un acuerdo”, precisó el presidente de la junta de vecinos.
El empresario le exigiría a la municipalidad la entrega de 283 metros cuadrados divididos entre la Plaza Egaña, en la intersección de Irarrázaval con Pedro José Alessandri y en Plaza Bustamante, cuya sumatoria de metraje haría completar los totales, tal como estipula una de las resoluciones de la Corte Suprema.
En tanto, desde la municipalidad afirmaron que están imposibilitados de llegar a un acuerdo con el empresario. En primer lugar, porque en 2013 Espinoza habría traspasado su contrato a un tercero para que se realizaran los arreglos por una sub-estación que Chilectra tenía en los suelos de el Odeón.
Hecho que según argumentan desde el municipio “después de poner término al contrato, en 2015 cuando el concesionario original traspasó su contrato a un tercero, la municipalidad canceló la licitación a través de un decreto, ya que lo que realizó el concesionario no se puede hacer sin previa aprobación del concejo municipal”.
En tanto, el argumento más fuerte que esbozan desde la administración para no llegar a acuerdo con el empresario se debe a que según las bases “personas que estén siendo procesadas, como es el caso, no pueden recibir una concesión de un bien público. Por lo mismo, se fijó a una nueva audiencia para el miércoles 6 de septiembre para que responda la otra parte”.
Esto, luego que en 2016 el ministro en visita extraordinaria de la Corte de Apelaciones de Temuco para causas de derechos humanos, Álvaro Mesa Latorre, sometiera a proceso y prisión preventiva a Espinoza cuando oficiaba como carabinero, acusándolo como autor del homicidio calificado de un hombre, que fue ejecutado a balazos en el río Cautín en octubre de 1973.
Respecto al embrollo, la concejala de la comuna Alejandra Placencia afirmó que “lo que se ha discutido en conejo municipal y que tiene opinión unánime es que estamos en contra de la privatización de cualquier espacio público, menos uno que tiene tanta significación para la identidad y patrimonio de nuestra comuna”.
“El criterio que hemos acordado como concejo es que la pérgola no se privatiza. Haremos todo lo posible jurídicamente hablando para proteger ese espacio público que la ciudadanía demanda”, explicó Placencia.