El ex ministro de Finanzas sueco renunció este sábado a la vicepresidencia de un gran grupo del país y pidió perdón, después de que la prensa revelara que insultó a varias personas y mostró su sexo durante una fiesta familiar.
Los medios suecos difundieron diversos testimonios anónimos sobre el comportamiento de Anders Borg ese día. Según ellos, el ex ministro, muy borracho, insultó a algunas invitadas e intentó lanzar una competición de tamaño de pene con varios convidados.
Borg, miembro del Gobierno de centroderecha que dirigió Suecia entre 2006 y 2014, reconoció en Facebook que actuó «de forma desagradable» durante una fiesta y se disculpó.
«Con esta enorme atención de los medios, decido abandonar mi puesto en el consejo de administración de Kinnevik (un fondo de inversión) y de miembro del consejo de Bima (compañía del sector de los seguros), por respeto hacia esas empresas», escribió en la red social.
Alguien presentó una denuncia por lo ocurrido, pero «las informaciones son confusas», explicó un portavoz de la policía a la radio pública SR. Las autoridades abrieron una investigación preliminar por acoso e insultos.
Borg, que se retiró de la vida política, no es sospechoso de ningún delito por el momento. En Facebook, reconoció que no recordaba nada de esa fiesta.
«No bebo más que los demás, pero he sufrido mucha presión en los últimos meses», declaró.
Suecia suele vigilar con celo el comportamiento de sus élites. En 2016, Aida Hadzialic, una ministra de 29 años considerada como la estrella emergente del partido socialdemócrata, tuvo que dimitir tras conducir en estado de ebriedad.