El caso del ciudadano haitiano que padece lepra no es el primero en Chile continental. Hace solo algunos años, en octubre del 2012, se reportó desde el Hospital Regional de Antofagasta que una ciudadana brasileña padecía la enfermedad.
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Sumado a lo anterior, en diciembre de 2016, el Instituto de Salud Pública (Ispch) publicó el «Boletín de laboratorio y vigilancia al día: Boletín lepra», donde se señala que han existido otros casos. El documento menciona que «no han habido casos autóctonos en Chile continental, solo se han detectado algunos casos importados que fueron tratados oportunamente». El texto continúa explicando que los casos en Chile, de chilenos padeciendo la enfermedad, solo han existido en Isla de Pascua. El primer caso registrado data de 1889, un año después de que la isla se integrara al territorio chileno. Los registros señalan que en aquella oportunidad, la enfermedad se introdujo posiblemente desde Tahíti.
En Chile Continental no han habido casos autóctonos de lepra
Diferencia entre casos autóctonos y casos importados
Lo que nunca ha ocurrido en nuestro país es un caso autóctono en Chile continental. Esto significaría que un ciudadano chileno fuera diagnosticado con la enfermedad. Hasta ahora, los casos de chilenos con lepra sólo han registrado en Isla de Pascua. La lepra en nuestro país se encuentra oficialmente erradicada. Según el mencionado informe del Ispch publicado en diciembre del año pasado, en Isla de Pascua «hoy solo quedan personas recuperadas de la enfermedad y que no revisten riesgo de nuevos contagios (20).
Los casos importados corresponden a ciudadanos extranjeros que han sido contagiados con la enfermedad en otros países y que ingresan a nuestro territorio. En esta categoría se enmarcaría el del ciudadano haitiano registrado hoy (y los otros informados durante el día), y el de la ciudadana brasileña registrado en el 2012.
Los únicos casos de lepra en nuestro país han existido en Isla de Pascua. Los casos en Chile Continental han correspondido a «casos importados» (extranjeros) tratados oportunamente.
Llamado a la calma
La lepra cuenta hoy con tratamientos que permiten evitar que el sujeto que posee la enfermedad, pueda contagiarla. Sumado a lo anterior, desde el Instituto de Salud Pública, a través de publicaciones, se ha señalado que los riesgos de contraer la enfermedad son:
- Vivir en un país donde la enfermedad esté extendida. Estos países incluyen: Angola, Brasil, República Centroafricana, República Democrática del Congo, Estados Federados de Micronesia, India, Kiribati, Madagascar, Mozambique Nepal, República de Islas Marshall, República Unida de Tanzania.
- Estar en contacto prolongado y estrecho con personas que tienen la enfermedad de Hansen (lepra) no tratada.
La lepra en Chile está oficialmente erradicada. A nivel mundial, la prevalencia es muy baja.
Sin embargo, la mayoría de los adultos en el mundo, se encontraría a salvo y no tendría riesgo de contagio. «Esto es porque la evidencia demuestra que el 95% de todos los adultos son naturalmente incapaces de contraer la enfermedad, incluso si están expuestos a la bacteria que lo causa», según se explica en el «Boletín lepra» del Ispch de diciembre 2016.
Ministra de Salud
Sobre los casos reportados hoy, la ministra Carmen Castillo señalo “que están en tratamiento y que han tenido una muy buena evolución, en distintas regiones del país. Más detalles no podemos entregar, pero lo que podemos asegurar es que nuestro sistema está preparado para diagnosticar y tratar esta enfermedad”.
Para aclarar la situación y llamar a la calma, la autoridad recordó que existen “todas las terapias y formas para hacer un adecuado diagnóstico. En el siglo pasado eso no era factible”. Agregó que los tratamientos disponibles hoy «hacen que no exista transmisibilidad de la enfermedad”.
Panorama global
En las tres últimas décadas se han registrado algunos adelantos notables en el control de la lepra. Según la OMS, la eliminación de esta enfermedad como un problema de salud pública (es decir, una prevalencia registrada inferior a 1 caso por 10 000 habitantes) se logró en todos los países del mundo el año 2000.
Sin embargo, el objetivo de eliminar la lepra al nivel subnacional sigue sin alcanzarse en muchos países. La «Estrategia mundial de eliminación de la lepra 2016-2020», de la OMS, tiene por objeto acelerar la acción hacia un mundo totalmente sin lepra. La estrategia se basa en los principios de adoptar medidas, garantizar una gestión responsable y fomentar un entrono incluyente.
