El ex entrenador de Santiago Wanderers, Eduardo Espinel, sacó la voz desde Uruguay y reveló como afrontó la sorpresiva salida de David Pizarro, al que criticó duramente revelando que ni siquiera se despidió de sus compañeros de plantel.
En una entrevista con El Mercurio de Valparaíso el Charrúa confiesa que tuvo que mantener el hermetismo cuando el volante tuvo la disputa con la dirigencia y dejó el club cuando el técnico recién se instalaba para dirigir en Chile. «Me callé muchas cosas porque siempre le di prioridad al trabajo», dijo aunque ahora que está alejado del club puede confesar como se sintió por la salida del ídolo Caturro.
«Fue una más de las cosas raras que pasaron, porque no es normal que un futbolista de la trayectoria de David (Pizarro) se vaya de un día para otro, más allá de algunas conjeturas sobre su mala relación con los dirigentes», aclaró.
Espinel cree que lo más grave de la situación, más allá de dejar de ir a entrenar de un día para otro, tiene que ver con la falta de respeto que tuvo con el resto del plantel en su faceta de referente: «Debería haberme sentado con los directivos y con el mismo jugador, ya que él estaba llamado, al menos, de dirigir a más jóvenes del camarín. Me parece que finalmente, la forma en que se fue estuvo marcada por una falta de respeto con los compañeros, ya que en ningún momento se reunió con ellos, al menos para despedirse de una manera correcta«, finalizó.