Desde el Centro Espacial Salish Dhawan, ubicado en India, será lanzado el primer satélite desarrollado en un 100% por chilenos. Se trata de un proyecto que nació en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (Fcfm) de la Universidad de Chile el año 2010.
El nombre del satélite es «Suchai I», nombre que tiene dos significados. En primera instancia, es el resumen de Satélite de la Universidad de Chile para la Investigación Aeroespacial, pero en inglés (Satellite of the University of Chile for Aerospace Investigation). Sin embargo, igual hace alusión a la palabra «suyai», que en lengua mapudungún significa «esperanza».
El día «D»
Su lanzamiento está programado para este jueves 22 a las 23.50 hora chilena. El evento ocurrirá desde la isla Sriharikota en India, puntualmente desde el Centro Espacial Salish Dhawan. Para salir al espacio exterior, Suchai I será lanzado en el Polar Satellite Launch Vehicle (PSLV) C38, cohete indio que pondrá en órbita, además, al satélite Cartosat-2 y un total de 29 nanosatélites de 14 países. Precisamente, en esta categoría se encuentra el proyecto chileno.
El cohete indio que lo llevará al espacio exterior, pertenece a la Organización de Investigación Espacial India (Isro, sus siglas en inglés), que en febrero rompió el récord de lanzamiento de satélites en un mismo cohete, con 104 aparatos, de ellos, 101 eran nanosatélites tipo Cubesats, como el Suchai I.
En una primera instancia, el satélite criollo sería lanzado en el cohete Falcon de la firma SpaceX, que tiene como dueño al multimillonario, Elon Musk. Pero luego de dos suspensiones de lanzamientos, el equipo de investigadores decidió cambiar de agencia.
El encargado de llevar a Suchai I al espacio será el cohete indio Polar Satellite Launch Vehicle
Experimentos en órbita: la misión
Suchai I cabe en la palma de la mano. Sin embargo, posee un alto nivel tecnológico que le permitirá realizar investigaciones clave en el espacio. Según informa el portal de noticias de la Universidad de Chile, el satélite servirá como vehículo de carga de tres experimentos científicos desarrollados por los investigadores de la FCFM. El ambiente de operación del Suchai, en el espacio, ofrecerá condiciones hostiles difíciles de reproducir a nivel de superficie, dando la posibilidad de explorar el comportamiento de diversos sistemas en ese ambiente.
Suchai I tendrá la misión de realizar 3 experimentos en el espacio exterior
Uno de los experimentos consiste en medir variables del comportamiento físico de un circuito electrónico forzado a estar fuera del equilibrio. La ausencia protección frente a la radiación electromagnética, la transferencia limitada del calor (sólo por radiación) y las grandes variaciones de temperatura, hacen del espacio exterior un ambiente ideal para estudiar estadísticas relacionadas con la inyección de potencia en un circuito y compararlas con el comportamiento observado en la superficie de la Tierra.
El segundo experimento pondrá a prueba técnicas para la predicción de fallas en baterías desarrolladas por investigadores de la FCFM. Usualmente las baterías de iones de litio se cargan bajo el supuesto que se encuentran “completamente” descargadas. Este no es el caso del satélite dado que los paneles solares permiten cargar sus baterías mientras se consume su potencia. Por otra parte, el ambiente extremo en el que se desplazará el satélite permitirá poner a prueba diversos algoritmos para mejorar el desempeño de baterías de este tipo.
Por último, el tercer experimento medirá la densidad de electrones en el plasma ionosférico a 505km. Para esto Suchai I cuenta con un instrumento llamado probeta de Langmuir que consiste en un electrodo con forma de esfera que se proyecta fuera del satélite.
Algunos de los elementos de Suchai I fueron construidos mediante impresión 3D
Además de estos experimentos, la presencia de Suchai I en el espacio permitirá poner a prueba los innovadores sistemas constructivos de fabricación digital que se utilizaron en su construcción. Elementos electromecánicos complejos que hacen posible el despliegue de las antenas y de la probeta Langmuir fueron fabricados mediante impresión 3D empleando un material especial para su empleo en el espacio.
La ruta de Suchai
Cuando Suchai I sea liberado en el espacio quedará girando alrededor de la Tierra en una trayectoria circular polar, a 505 km de altura. Su velocidad aproximada debiese ser de 7 km/s. Esto significa, que orbitará la Tierra 15 veces al día: diariamente recorrerá 43.200 kilómetros.
Según señalan desde la Universidad de Chile «de acuerdo a la regla establecida para todos los satélites, Suchai I deberá pasar los primeros 30 minutos «durmiendo». Esto evita eventuales accidentes con otros satélites o el mismo cohete que está en proceso de dejar en órbita a los otros satélites». Luego de esta pausa, su primera acción será desplegar las antenas de comunicación con la estación terrestre, mientras que al mismo tiempo una pequeña cámara tomará una fotografía en la posición en la que se encuentra el satélite y la transmitirá a la estación de monitoreo. El proceso de ubicación del satélite en el espacio, puede demorar entre tres horas y tres días.
El satélite criollo recorrerá cerca de 43.200 kilómetros diarios alrededor de la Tierra
El equipo de la FCFM trabajará en colaboración con una red mundial de estaciones terrestres que prestan apoyo para encontrar satélites después de los lanzamientos, para encontrar a nuestro pequeño y tecnológico satélite criollo.
Carrera espacial chilena
Y este es solo el comienzo. La Universidad de Chile informó que ya se está trabajando en el Suchai II y III. El Suchai I tuvo un costo de US$300.000, lo que equivale a unos 200 millones de pesos aproximadamente. Esto, considerando desde la creación del laboratorio, el diseño y fabricación del nanosatélite, las respectivas pruebas y certificaciones en Chile y el extranjero; y la contratación de la agencia internacional que lo pondrá en órbita.
200.000 millones de pesos (apróx.) fue el costo total del proyecto «Suchai I»
Para Marcos Díaz, académico del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la FCFM y responsable del Laboratorio de Exploración Espacial y Planetaria (LEEP), “es importante explicarle a la ciudadanía que el éxito del Programa Espacial de la Universidad de Chile no está en juego si el primer o segundo satélite falla. Por el contrario, a lo largo de toda investigación, el ensayo y error forma parte de los avances.
Para el decano de la FCFM, Patricio Aceituno, “se trata de abrir oportunidades a estudiantes talentosos para involucrarse en proyectos de vanguardia que los lleve al límite de su capacidad creadora, así como de demostrar al Estado que sus universidades pueden estar a la vanguardia del desarrollo tecnológico, si se les ofrece la posibilidad de hacerlo”.
A continuación, te dejamos un video de la Universidad de Chile con más detalles del proyecto.