La destrucción de la mezquita de Mosul donde Abu Bakr Al Baghdadi pronunció su primer sermón como líder del grupo Estado Islámico constituye un reconocimiento de derrota por parte de los yihadistas, afirmó el primer ministro iraquí.
«Es una declaración oficial de derrota», estimó Haider Al Abadi en una declaración publicada horas después de que la mezquita Nuri y la «habda», su icónico minarete inclinado, fuesen destruidos con explosivos.
El grupo EI reaccionó rápidamente a través de su agencia de propaganda Amaq y acusó a la aviación estadounidense de haber destruido los dos monumentos con un bombardeo.
La destrucción de esta mezquita se añade, además, a la larga lista de monumentos históricos iraquíes destruidos por el EI en Irak y en Siria desde que Abu Bakr Al Baghdadi proclamara su «califato» en las zonas controladas por su grupo en esos dos países, hace tres años.