Los seis nudos de la desigualdad en Chile según el PNUD

«Desiguales: Orígenes, cambios y desafíos de la brecha social en Chile», es el título con que el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)lanzó un amplio análisis sobre la realidad de nuestro país. El texto, que fue publicado en formato de libro, realiza una revisión profunda a distintos aspectos que influyen y construyen la realidad nacional.

Esta inspección consideró cifras e indicadores, como también una visión sociológica. El texto plantea que Chile posee seis nudos de la desigualdad, en los cuales deberíamos enfocar el debate para construir un país mejor, pero sobre todo, más equitativo.

Un país que ha avanzado

La estructura productiva, el sistema educativo, el rol del Estado, la concentración de la riqueza y el ingreso, la representación política y los patrones culturales que justifican o critican la desigualdad existente, son «seis nudos» que determinarían la reproducción y transformación de la desigualdad socioeconómica en Chile.

Desde el PNUD, el llamado es a trabajar estas seis aristas para cambiar la realidad del país, aunque el estudio señala que también hemos tenido avances en las últimas décadas, en temas centrales como la reducción de la pobreza, el mayor acceso a la educación superior y la consolidación democrática. Esto ha permitido que la sociedad chilena sea vista con otros ojos, donde su creciente bienestar material es explicado por las personas a partir de historias de esfuerzo personal han permitido dejar atrás un Chile más precario.

Las distintas aristas de la desigualdad

El documento confirma que la desigualdad de ingresos medida por la encuesta CASEN ha disminuido en los últimos 15 años. Este hecho se suma a la reducción sostenida de la pobreza y la ampliación de la matrícula de educación superior, lo que según se señala la publicación «constituyen noticias auspiciosas». Sin embargo, la desigualdad sigue siendo alta, combinando una gran cantidad de empleos de muy bajos salarios con una alta concentración económica. 

El libro se funda en el convencimiento que la desigualdad socioeconómica es un problema social que seguirá siendo parte de las discusiones respecto del desarrollo del país en los años por venir, pues sus mecanismos de reproducción tienen raíces profundas en la historia de Chile.

Una radiografía a la sociedad Chile

A partir de cuantiosa evidencia empírica, es estudio del PNUD señala que las desigualdades que más molestan a los chilenos son aquellas que afrentan la dignidad y los proyectos personales: desigualdades en salud y educación, así como el trato entre las personas. 

En esta línea, las razones percibidas por las cuales se reciben malos tratos en nuestro país, presentadas a través de una gráfica, dejan entrever el perfil sociológico de Chile. En primer lugar, con un 43% se ubica ‘clase social’, seguido de cerca con un 41% por ‘ser mujer’. El resto de ‘razones’, apuntan también a actos de discriminación, ya que en el tercer lugar con un 28% se ubica el ‘lugar donde vive’, seguido con un 27% por ‘cómo se viste’.

Respecto a esto último, un 41% de la población encuestada reportó haber sufrido una o más formas de malos tratos en el último año. Estas personas atribuyen estas situaciones a dos razones principales, según expone el PNUD: clasismo y machismo.

‘Clase social’ y ‘Ser mujer’ son percibidas como las razones por las que más malos tratos se reciben en Chile, según señala el estudio del PNUD.

Inseguridad

Las bajas pensiones, el futuro laboral incierto pese a los títulos obtenidos, la posibilidad siempre presente del desempleo, los tratamientos médicos que no se pueden costear, fueron expuestas en el estudio como «amenazas que el mérito personal no alcanza a sortear, y que empuja demandas por mayor seguridad».

La percepción de injusticia asociada al hecho de que quienes puedan pagar más tengan acceso a mejores servicios sociales ha aumentado considerablemente durante los últimos 15 años y el texto lo sustenta con cifras: la injusticia percibida pasó de 52% a 64% en el caso de la educación, y de 52% a 68% en el caso de la salud.

¿Desde donde abordar esta situación?

Ante un escenario tan complejo, el PNUD propone concentrar el debate sobre desigualdad en «seis nudos”, los que al ser tratados, contribuirían a disminuir esta realidad en el país:

1. 1.- Una estructura productiva que genera circuitos diferenciados de productividad: Un conjunto reducido de grandes empresas que ofrecen buenas remuneraciones y estabilidad laboral, y un gran número de pequeñas y medianas empresas de menor productividad que no logran asegurar ni estabilidad ni calidad del empleo.

1. 2.-  Un sistema educativo insuficiente: Si bien ha logrado integrar a una gran cantidad de jóvenes a la educación terciaria, por su estructura segmentada no logra generar suficiente igualdad de oportunidades que garantice la movilidad social intergeneracional.

1. 3.- Un Estado con deudas sociales pendientes: Ha mostrado avances en la implementación de políticas sociales, pero sigue teniendo como desafío la provisión de mayores seguridades para los ciudadanos, especialmente en materia de garantías universales, transferencias y pensiones.

1. 4.- Amplia iniquidad en la distribución de ingresos: Existe una alta concentración de la riqueza y el ingreso en un número reducido de grupos económicos. Este patrón de concentración genera reparticiones de los excedentes y patrones de inversión que reproducen la concentración y dificultan reducir la desigualdad.

1. 5.- Política de élite: Chile posee una alta elitización en la representación política: más del 70% de los ministros, casi 60% de los senadores y más del 40% de los diputados del período 1990-2016 asistió a colegios de elite, carreras y universidades de elite, o ambas. Esto provoca una distancia sentida por parte de la población respecto de sus representantes y líderes políticos, y alimenta la crítica al carácter privilegiado de las autoridades públicas.

1. 6.- Patrones culturales que justifican o critican la desigualdad existente: El volumen muestra cómo conviven valores meritocráticos a partir de los cuales se estigmatiza a la población más vulnerable – “aquellos que no se esfuerzan”, y a su vez se critica el abuso de contactos y privilegios de las clases más altas. El alto valor del mérito y la importancia de las credenciales educativas en el progreso individual se contrastan con la relativa menor importancia de un principio de solidaridad en el discurso público.

La representante residente del PNUD en Chile, Silvia Rucks, señaló que la relevancia del libro “hay que entenderla dentro de los 17 objetivos de Desarrollo Sostenible, los cuales el Estado de Chile se ha comprometido en trabajar en el marco de la Agenda 2030, donde la reducción de la desigualdad y la pobreza son elementos centrales de un desarrollo sostenible e inclusivo. Para lograrlo, el país debe abrir preguntas y discusiones difíciles pero indispensables, que tienen que ser abordadas por el conjunto de la sociedad. Este libro busca ser un aporte en este debate”.

El Estado de Chile ya se encuentra comprometido a trabajar estas materias en el marco de la Agenda 2030 del PNUD.

Matías Cociña, uno de los investigadores principales del libro, comentó que “este material busca ser una base empírica a partir de la cual discutir sobre cómo disminuir la desigualdad en Chile. No se proponen en este sentido ni recetas mágicas ni soluciones fáciles, sino que se ofrecen elementos para entender cómo se crea, cómo se reproduce y qué consecuencias tiene». El texto completo de la investigación, y su versión resumida, están disponibles en Desiguales.org

La version en libro impreso del estudio, ya se encuentra disponible en librerías a 15.000 pesos, y puedes encontrarlo bajo el nombre de «Desiguales: Orígenes, cambios y desafíos de la brecha social en Chile”.