El artista sirio Abdalla Al Omari se ha pasado 19 meses creando una serie de pinturas en su estudio de Bruselas en las que muestra a los líderes mundiales como personas desplazadas o marginadas.
El artista quiso poner a los líderes mundiales en la situación por la que él mismo pasó, creando ‘Las series de la vulnerabilidad’ (‘The Vulnerability Series’, 2016). Abdalla, sirio con asilo en Bélgica desde que abandonó su país por la guerra, volcó sobre un lienzo la frustración de haber dejado atrás su casa imaginando en él a Trump, Obama o Kim Jong Un como refugiados y sin techo.
“Quería imaginar cómo todos estos líderes poderosos se verían en nuestros zapatos”,cuenta el autor, que tras su llegada a Bélgica comenzó a crear la serie de piezas que componen la colección. Su pincel empezó a dar forma a un Nicolas Sarkozy desahuciado en la calle, sentado junto a François Hollande. O a un Donald Trump con la mochila al hombro, un niño en brazos y una foto de una familia que ya no le acompaña. La rabia inicial le había llevado a ese punto: “Fue una especie de reacción personal sobre mi historia como alguien desplazado. Quería una dulce venganza pero con arte”.
El ex presidente de EEUU Barack Obama es un sin hogar, a saber por qué malas experiencias, en una imagen muy similar a la del turco Recep Tayip Erdogan, el cancerbero de Europa, el que bloquea el paso de los refugiados a cambio de dinero e intereses. David Cameron, expremier de Reino Unido, se ha dado a la bebida, mientras que la canciller alemana Angela Merkel es una campesina triste y con frío, rodeada de gallinas.
Al Omari añade incluso un retrato colectivo, el de una fila de refugiados en busca de comida, en la que añade a Obama y a Putin con platos y escudillas en las manos, acompañados por un Assad que alza la cabeza para ver si queda algo o incluso del ex secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
ere