Este jueves se dará a conocer la última cuenta pública del gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, en la que se esperan las promesas finales para los meses que le restan de gobierno.
La Fundación Ciudadano Inteligente midió el grado de cumplimiento de las promesas hechas por la mandataria en el discurso del 2016 a través del estudio “Del dicho al hecho”, el que nace como una herramienta fiscalizadora para que los ciudadanos tomen decisiones informadas.
En la más reciente versión, la Presidenta Bachelet cuenta con un 58% de cumplimiento de sus promesas realizadas en el discurso del año pasado, porcentaje superior al del mismo período del ex Presidente Sebastián Piñera, quien logró un 49% de cumplimiento en sus promesas.
La mandataria realizó 37 promesas en la cuenta pública, cifra inferior a sus discursos anteriores, lo que se puede explicar debido al poco tiempo para adquirir compromisos, lo que detona en el porcentaje de cumplimiento.
“Casi siempre el número de promesas bordea las 55, pero esta vez existieron 37, lo que podría explicar porque se avanza en un 58% más que en otras instancias de discursos. Es importante considerar que en estos discursos, aparte de prometer se presenta lo que ya se ha hecho, y en un tercer año de gobierno se han implementado muchas cosas a las que se les quiere dar visibilidad”, expresa Colombina Schaeffer, subdirectora de Ciudadano Inteligente.
Del total de promesas adquiridas por Bachelet, 8 de ellas tienen un 100% de cumplimiento, lo que corresponde a un 21%, mientras que existieron cinco promesas con un 0% de avance, lo que quiere decir que no tienen un proyecto de ley asociado a ellas.
Áreas con mayor y menor cumplimiento
De las 37 promesas que se adquirieron hace un año, se le dio prioridad a las áreas de Energía (100%), Salud (100%) y Justicia y Derechos Humanos (70%), mientras que los sectores de Ciencia y Tecnología (40%), Equidad de género (40%) y Estado (0%) son los que muestran un menor porcentaje de avance.
Las áreas que cuentan con la totalidad de cumplimento de sus promesas son Energía y Salud y tienen un grado de coherencia de 4.0, pero también se debe tomar en consideración que en cada una de ellas se adquirieron una y dos promesas, respectivamente.
En el lado opuesto está el sector de Estado que no cumplió con ninguna de sus tres promesas adquiridas, siendo una de las que más toma relevancia por estos días es la Transparencia en las Fuerzas Armadas.
“Era necesario implementar un proyecto de ley que se preocupara de este ítem, porque queda claro que es una institucionalidad que requiere urgencia en subir los estándares, por los hechos que salieron a la luz pública”, agrega Colombina Schaeffer.