El ministro de defensa de Brasil, Raul Jungmann, afirmó este jueves que el recurso a las Fuerzas Armadas para contener las violentas protestas de este miércoles en Brasilia fue un «gran acierto» porque la situación «se estaba saliendo de control».
«Creo que fue un gran acierto. Lo que estábamos viendo allí era un gran pérdida de control progresiva (…) Teníamos incendios en edificios, trabajadores acorralados dentro de esos edificios, la situación se estaba saliendo de control, no sé donde iba a parar», afirmó el ministro en una entrevista en la emisora CBN.
El presidente Michel Temer autorizó en la víspera la presencia de las Fuerzas Armadas en las calles de la capital hasta el próximo 31 mayo tras las manifestaciones que exigieron la renuncia del mandatario, implicado en un grave escándalo de corrupción.
No obstante, el ministro aseguró que este juebes será evaluada de nuevo la situación en una reunión con el mandatario y en caso de que haya un ambiente de «tranquilidad» y no «exista ningún foco de resistencia» recomendarán la retirada de las tropas.
Las concentraciones se desarrollaron de manera pacífica hasta que llegaron al Congreso, donde comenzaron una serie de incidentes violentos que posteriormente se expandieron a lo largo de la avenida en la que se concentran los ministerios, siendo algunos de ellos atacados.
«Los responsables de este tipo de vandalismo tienen que ser identificados. Hay que identificar si tienen organizaciones o son solo individuos, pero tienen que pagarlo. Es patrimonio público, pertenece al pueblo brasileño y es inaceptable. Eso no tiene nada que ver con la manifestación democrática», apuntó Jungmann.
La polémica medida que sacó a las calles del Distrito Federal 1.300 militares del Ejército y 200 fusileros navales.