Algunos informes han sugerido que el dispositivo utilizado en el atentado de Manchester era una bomba de clavos , se trata de una bomba-lata, un simple recipiente de conservas, o una botella de plástico, que se llena de explosivo en su interior y se recubre de clavos. Puede accionarse a distancia o en persona, por eso es muy usado en atentados suicidas. El objetivo es causar el mayor número de víctimas en las cercanías de la bomba y es un tipo de artefacto explosivo improvisado(IED en sus siglas en inglés).
https://twitter.com/nyczach/status/866824280193069056?ref_src=twsrc%5Etfw&ref_url=https%3A%2F%2Fwww.bustle.com%2Fp%2Fwhat-is-a-nail-bomb-the-manchester-explosions-may-have-involved-the-device-59740
Los denominados artefactos explosivos improvisados son viejos conocidos de los ejércitos occidentales en Irak o Afganistán. Dispositivos similares también se utilizaron en abril de 2013 en el ataque al maratón de Boston, en el atentado de abril de este año en el metro de San Petersburgo, y también el el metro de Bruselas en 2016.
La elección de los terroristas de este tipo de armas se debe a las siguientes razones:
– Son baratos de producir, fáciles de usar y se pueden adaptar a las contramedidas. Los IEDs se pueden fabricar a partir de componentes comerciales COTS (Commercial Off The Shelf), muchos de ellos de fácil acceso y, empleando avances tecnológicos, aumentar su complejidad y adaptabilidad.
– Tienen baja probabilidad de ser detectados. Se pueden fabricar de múltiples formas, con diferentes contenedores, modos de envío…
La única manera de evitar que un terrorista acceda con ella a una sala de conciertos, por ejemplo, sería colocando arcos metálicos en las entradas. Al llevar tanto metal, es imposible que pase desapercibida. Sería imposible introducirla, por ejemplo, en la terminal de un aeropuerto de un país occidental a partir de los controles de acceso.
>>Este uso de artefactos explosivos planteará varios interrogantes, puesto que ya hay en vigor medidas para evitar la fabricación de bombas, según los expertos.
«Es particularmente difícil recabar los materiales necesarios para construir un artefacto explosivo casero y evitar ser detectado», declaró
Kit Nicholl, analista de seguridad en IHS Markit.
«Desde los atentados de Londres de 2005, se han puesto en marcha medidas para restringir la compra de materiales susceptibles de ser utilizados para fabricar explosivos».