Actualmente, una de las mayores problemáticas en la aeronáutica civil mundial es la presencia de los llamados pasajeros “insubordinados” o “disruptivos”, que fueron definidos por la Organización de Aviación Civil Internacional como aquellos que “no respetan las normas de conducta a bordo de las aeronaves o que no siguen las instrucciones de los miembros de la tripulación y, de ese modo, perturban el orden y la disciplina a bordo”. Este fenómeno, que pone en peligro la seguridad del vuelo, afecta la experiencia de viaje de otros pasajeros, causa interrupción operacional y conlleva significativos costos para las aerolíneas, ha ido en aumento en todo el mundo.
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Según datos de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), entre 2007 y 2015 se reportaron 49.084 casos de pasajeros disruptivos en vuelos, es decir, un incidente cada 1.603 vuelos, y el costo de los aterrizajes no programados para desembarcar o entregar los pasajeros insubordinados, que puede ser entre US$10 mil y 200 mil.
Chile no es la excepción, sobre todo porque el tráfico aéreo ha crecido de manera sostenida hasta llegar a 20,03 millones de pasajeros en 2016 que se trasladan en rutas nacionales e internacionales (representando un aumento de 10,4% en relación al 2015), y muchas de estas personas están viajando por este medio de transporte por primera vez.
Para ayudar a resolver esta creciente situación, los principales actores del sector de la aviación local, de organizaciones públicas y privadas como Junta de Aeronáutica Civil (JAC), Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), Asociación Chilena de Líneas Aéreas (ACHILA), IATA, LATAM Airlines Group, y Nuevo Pudahuel, conformaron una mesa de trabajo durante marzo y se reunieron por segunda vez el pasado lunes 24 de abril, acordando continuar con las reuniones en mayo de este año.
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Uno de los estudios revelados por la DGAC, fue que en el año pasado los casos de pasajeros disruptivos al bordo de aeronaves llegaron a 19 en el país, representando un crecimiento en comparación a 2015 donde fueron 8. De los ocurridos el 2016, 12 fueron en el aeropuerto Arturo Merino Benítez de Santiago y 7 en regiones.
Otro de los puntos que fue tratado fue que en América del Sur nuestro país está entre los que no cuentan con una regulación especial, junto a Argentina, Brasil y Surinam. En tanto, los que sí sancionan son Colombia, Guyana, Paraguay, Perú y Venezuela, mientras que Bolivia, Ecuador y Uruguay no lo hacen.
Pasajero insubordinado
Si bien la figura de pasajero insubordinado no existe en la legislación nacional, la regulación que se usa para Chile es la establecida en el artículo 194 bis del Código Aeronáutico.
«Los que sin emplear violencia, amenaza de violencia ni intimidación atentaren en contra de una aeronave en vuelo o en servicio o realizaren actos que pongan o puedan poner en peligro la vida, la integridad personal o la salud de sus pasajeros o tripulantes, serán sancionados con presidio menor en su grado medio a máximo».