¿Qué significa ser feliz en el trabajo? A lo largo del tiempo se han realizado muchas investigaciones abordando esta temática y todas coinciden en que la felicidad en el trabajo no sólo depende de la satisfacción con la tarea que se lleva a cabo, ni tampoco está relacionada exclusivamente con el nivel de remuneración.
Hoy es un hecho que otros aspectos comienzan a ganar protagonismo para que el trabajo cobre un significado positivo más allá de la cuestión económica tales como el aprendizaje, la creatividad, las relaciones personales, el reconocimiento, la seguridad, el equilibro entre la vida laboral y la vida personal, entre otros.
Así como mucho se habla sobre la felicidad en el trabajo, casi nada se ha dicho sobre el fuerte impacto que el entorno físico tiene sobre las emociones y la percepción de bienestar de los trabajadores.
Al respecto, Carolina Pérez, gerente general de Contract Workplaces Chile, compañía de conceptualización, diseño y habilitación de espacios de trabajo, explica que el lugar de trabajo no sólo debe satisfacer las necesidades básicas de las personas, sino también sus necesidades emocionales más profundas y cómo lograrlo.
“Si bien las tendencias actuales apuntan a tener una modalidad de trabajo más flexible y móvil, las personas pasan la mayor parte de su día en la oficina, es por eso que el diseño del espacio de trabajo cumple un rol decisivo para alcanzar el objetivo de tener una oficina feliz», asegura.
En ese sentido, la ejecutiva da seis claves de cómo debe ser la oficina para tener trabajadores felices:
- Procurar acceso a la luz natural: el uso de divisores vidriados, la utilización de paneles bajos en los puestos de trabajo y sobre todo la distribución de las áreas de trabajo operativo por sobre las jerárquicas en zonas de mayor incidencia de luz natural.
- Ofrecer contacto con la naturaleza: a través de tener vistas al exterior, especialmente en los espacios de uso compartido, y la creación de un entorno más natural dentro del espacio de trabajo que incluya el aporte de plantas, muros verdes y terrazas accesibles.
- Velar por la calidad del aire interior: mantener un buen nivel de ventilación y humedad junto con una temperatura adecuada tanto en verano como en invierno.
- Disminuir el ruido: para alcanzar un buen nivel de confort acústico que permita reducir las distracciones y mantener la privacidad, sin afectar la necesidad de comunicación y los beneficios de la interacción, hará falta una buena planificación del espacio de trabajo. La aplicación de estrategias de acondicionamiento ayudarán a reducir el nivel de ruido y las distracciones en la oficina.
- Establecer un buen balance entre espacios de colaboración y privacidad: identificar las necesidades de interacción, privacidad y concentración permitirá aplicar los conceptos de zonificación más adecuados. Para poder lograr una interacción exitosa, es necesario ofrecer condiciones de privacidad que permitan controlar el nivel de disponibilidad hacia los demás. Se debe pensar en un enfoque equitativo entre las distintas áreas.
- Ofrecer diversos «amenities» y servicios complementarios: una gama de espacios para satisfacer las necesidades físicas y psicológicas de los empleados, destinadas a actividades tales como clases de yoga, ejercicio, descanso o recreación, ayuda a combatir estados de ánimo que atentan contra el bienestar y el buen rendimiento.