El grupo terrorista Estado Islámico (EI) negó este viernes, a través de la agencia de noticias Amaq, que se registraran muertos o heridos en sus filas por el ataque que realizó este jueves EEUU con su bomba no nuclear más potente en la provincia oriental afgana de Nangarha.
En un breve comunicado difundido por internet, la agencia afiliada a los extremistas aseguró que no hubo «ningún muerto ni herido tras el ataque estadounidense ayer en Nangarhar con un misil de tipo GBU-43/B», citando a una fuente no identificada.
Anteriormente, un portavoz del Ministerio de Defensa afgano, Muhammad Radmanish, afirmó que al menos unos 36 miembros del EI murieron por el bombardeo, que destruyó además una importante instalación de la organización radical.
El jefe del contingente estadounidense en Afganistán, el general John Nicholson, aseguró durante esta jornada en una conferencia de prensa, que hasta el momento, se han contabilizado 36 muertos del EI y que no se han producido bajas civiles.
Asimismo, explicó que el objetivo del bombardeo era acabar con un complejo de túneles, cuevas y búnkeres en el distrito Achin de Nangarhar, que el EI utilizaba como una base de operaciones.
El Pentágono difundió hoy el vídeo del momento en que la bomba GBU-43, la mayor no nuclear del arsenal estadounidense, impacta en la ladera de una montaña en el distrito de Achin, provincia de Nangarhar,
El proyectil, conocido como «madre de todas las bombas» y con una potencia equivalente a once toneladas de TNT, nunca había sido utilizado hasta ayer.