El panorama se ve oscuro, nublado, y preocupa a las autoridades. El cobre, conocido como «el sueldo de Chile», cada vez aporta menos recursos al fisco.
El año 2006 el metal rojo representaba un 43,2% de los ingresos. Cuatro años después bajó a 20,5%, y el año 2014 alcanzó sólo un 9,1%.
Consciente de aquella realidad, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, señaló esta semana a los parlamentarios de la Comisión Mixta de Presupuesto que «hemos perdido mucha recaudación por el precio del cobre».
Y es que en 2016 el cobre sólo aportó el 1,7% de los ingresos fiscales generales.
La cifra, sin embargo, tiene una explicación clara para Antonio Sánchez, ex seremi de Economía, quién señaló a Emol que «estos resultados tienen que ver con el «factor precio», pues la producción del mineral se mantiene».
Y agregó que «esto nos muestra cómo y con qué fuerza nos está golpeando el precio del cobre, y lo importante que es diversificar nuestra matriz productiva, porque si para el país esto es malo, para la región de Antofagasta es mucho peor».